Autora: Lic. Alicia Rodríguez Valdés, Miembro de la Peña y Activista de la Comisión de Historia
ANTECENDENTES
Pese al establecimiento Constitucional de 1940 sobre la educación obligatoria para todos los niños cubanos el sistema educativo se caracterizaba por la existencia de grandes desigualdades en el acceso a los recursos y oportunidades educativas,2por lo que la educación de los sectores más pobres de la sociedad era casi nula. Las desigualdades se acusaban especialmente en el contraste entre las zonas urbanas, con un 11.0 % de analfabetismo, y las rurales, con un 47.1 %.
La educación en Cuba antes de 1959 presentaba, en sentido general, un franco deterioro; reflejando un alto índice de analfabetismo en los sectores más pobres de la población, que era la gran mayoría del pueblo cubano.
- En el año 1958, cuatro cifras reflejaban el estado deplorable en que se encontraba la educación:
- Un millón de analfabetos absolutos.
- Más de un millón de semianalfabetos.
- 600 mil niños sin escuelas.
- 10 000 maestros sin trabajo" 1
Al mismo tiempo, el ámbito presupuestario del país con fines educacionales se caracterizó por el saqueo sistemático de fondos por parte de funcionarios de la época; así como el panorama que ofrecían las bibliotecas públicas estaba en correspondencia con el deterioro de la educación cubana.
La Campaña Nacional de Alfabetización
Para contrarrestar la situación existente en cuanto al número de analfabetos, el gobierno revolucionario estableció, entre sus tareas de máxima prioridad, la creación de 10 000 nuevas aulas en septiembre de 1959 y el incremento de maestros rurales para llevar la educación a los campos cubanos.
La ley de nacionalización general de la enseñanza y su carácter gratuito se dictó el 6 de junio de 1961 y el 26 de diciembre, se dispuso la primera reforma integral de la enseñanza. Para los primeros meses del año 1961, "con el propósito de llevar la educación a las zonas más apartadas del país, marcharon a las montañas 3 000 maestros voluntarios, que eran maestros normalistas y jóvenes de estudios completos o incompletos de educación media, que más tarde se organizaron en la brigada de maestros de vanguardia Frank País" 5
Se iniciaba así, la primera Campaña Nacional de Alfabetización en Cuba, por primera vez, en muchos lugares apartados de la geografía cubana llegaba el desarrollo cultural alpueblo. En un año, se alfabetizaron 707 000 analfabetos. Bajo los alientos de esta importante Campaña permitieron el inicio de la educación de adultos y se crearon las facultades obreras y campesinas, que posibilitaron la apertura de las puertas de la universidad a los trabajadores.
Desarrollo de la campaña
Desde el acceso al poder de los revolucionarios se habían adoptado diversas medidas con el objetivo de erradicar el analfabetismo. En septiembrede 1959se crearon aproximadamente diez mil aulasnuevas y se incrementaron los maestros de las zonas rurales; muchos de estos maestros habían sido instruidos en San Lorenzoy Sierra Maestra. Asimismo, a lo largo de la campaña se desarrolló el plan de estudios Ana Betancourt, para muchachas campesinas, con una matrícula de 150 000 alumnas, y se crearon Facultades de Obreros y Campesinos, con el objetivo de facilitar una mejor educación a los adultos que les permitiera optar por la universidado cursos de nivel medio superior de calificación técnica, propiciando que se elevaran los conocimientos de los trabajadores para que pudieran incorporarse al desarrollo del país. Muchos de estos valiosos compañeros se encuentran presente en este Encuentro y podrían enriquecer estos breves apuntes con su legitimo Testimonio.
En enerode 1961se creó el Consejo Nacional de Cultura, actual Ministerio de Cultura de Cuba, al que se le encargó el desarrollo de una red de bibliotecasque facilitaran el acceso de la población a los libros que se habían reunido. Posteriormente, en 1962, se creó la Editorial Nacional de Cuba.
En el plano legislativo, el 26 de diciembrede 1960, dos meses después del discurso de Fidel Castro, se dispuso la primera reforma integral de la enseñanza. El 6 de juniode ese año se dictó la Ley de Nacionalización General de la enseñanza, que declaró que la enseñanza tenía carácter público y debía ser prestada por el Estado, como deber intransferible. Era además un derechoque debía garantizarse a todos los cubanos, sin discriminacióny con carácter gratuito.
Brigadas de alfabetización
El núcleo de la campaña se desarrolló principalmente a través de brigadas de voluntarios que se desplazaron por el país para realizar la labor de alfabetización. A principios de 1960se constituyó el Contingente de Maestros Voluntarios, formado por tres mil maestros y jóvenes que realizaron tareas de alfabetización en las zonas montañosas. Con posterioridad, estos voluntarios la Brigada Frank País, que desarrolló su labor en las montañas de las provincias de Oriente y de Las Villasy en la Sierra de los Órganos, en Pinar del Río.
También en 1961se crearon las Brigadas Conrado Benítez, cuyo nombre procede de un voluntario de 18 años que fue asesinado por las bandas organizadas por la CIA estadounidense, por órdenes del presidente John Fitzgerald Kennedy. Estas brigadas estaban compuestas por estudiantes, en un total de 105 664, con edades de entre siete y diecinueve años. Para formar parte de ellas necesitaban la autorización de sus padres. Los estudiantes fueron formados durante varias semanas en el campamento de Varadero, y se les equipó con un uniforme especial, ropa, una manta y una lámpara de aceite con la que podrían viajar por el campo de noche:5estas lámparas llegaron aconvertirse en el símbolo de las Brigadas.2La experiencia no estuvo exenta de riesgos: los jóvenes fueron objetivo de los contrarrevolucionarios y diez de ellos fueron muertos,6entre los que se encontraron el estudiante Manuel Ascunce Domenech y el hombre en cuya casa se alojaba, Pedro Lantigua.
También se crearon otras brigadas, como las "Brigadas Patria o Muerte", formada por obreros que recibían su salario ordinario mientras realizaban esta labor de alfabetización. A finales de verano de 1961, las brigadas estaban totalmente en marcha y sumaban, aproximadamente, 178 000 alfabetizadores populares, 30 000 brigadistas obreros y 100 000 brigadistas Conrado Benítez.
La campaña de alfabetización y los planes de reforma de la enseñanza cumplieron una primera fase el 22 de diciembre de 1961, fecha de su culminación exitosa.En el mes de enero de ese año, paralelamente al inicio de la campaña, se fundó el Consejo Nacional de Cultura (actual Ministerio de Cultura), organismo que se dio a la tarea de crear la Red Nacional de Bibliotecas Públicas tomando como antecesoras a las de la ONBAP. Esta verdadera red, que hizo posible la reorganización y el incremento de bibliotecas en toda la isla, apoyó desde sus inicios, con las pocas bibliotecas que existían, la campaña de alfabetización y permitió el acceso de la población analfabeta, semianalfabeta o alfabetizada a las colecciones de libros, folletos y otros documentos que atesoraban, con el suministro de sus servicios bibliotecarios. Muchos bibliotecarios, a lo largo de toda la isla, continuaron la labor iniciada por los maestros voluntarios con la ayuda brindada a la población de las comunidades recién alfabetizadas en cuanto a la lectura.
En 1962, otra no menos importante campaña, la campaña por la lectura, cumplió los propósitos iniciales de la Revolución Cubana, en la búsqueda de nuevas vías para el desarrollo cultural del pueblo. A esta tarea, se sumaron las bibliotecas públicas cubanas bajo el auspicio de la Biblioteca Nacional José Martí y la sabia conducción de la Dra. María Teresa Freyre de Andrade, en aquel entonces directora de esa institución y directora del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas. La campaña por la lectura contribuyó a consolidar los esfuerzos realizados por aquellos jóvenes maestros y por aquellos necesitados de una luz de esperanzas.
"De más en más, la Biblioteca Nacional y las bibliotecas públicas contribuyen a la educación popular, al estudio de nuestra historia nacional, al desarrollo del amor y el conocimiento de la mejor cultura propia en el terreno de las artes y las ciencias, de las buenas tradiciones nacionales."6
Todas estas acciones en favor de la alfabetización de grandes masas de analfabetos, así como la garantía de la continuación de estudios desde la enseñanza primaria hasta niveles superiores, fue posible como resultado de una adecuada producción editorial que se materializó con la creación de la Editorial Nacional de Cuba en 1962, Ediciones Revolucionarias en 1965 y el Instituto Cubano del Libro y su red de librerías en 1967. Las bibliotecas públicas incrementaron sus fondos bibliográficos, ampliaron las temáticas de sus colecciones y mejoraron considerablemente los servicios de información y, a su vez, fueron un apoyo importante para la enseñanza y la cultura general del pueblo cubano.
Esta ardua labor de enseñanza le permitió a Cuba declararse primer territorio libre de analfabetismo en América Latina.
Un segundo momento importante relacionado con la alfabetización de la población analfabeta, se produjo en Cuba a fines de 1970. En esta nueva campaña, al amparo del gobierno revolucionario, participaron muchos cubanos y, en forma especial, los bibliotecarios de las bibliotecas públicas de las diferentes comunidades y municipios del país. Había llegado la oportunidad al sector de los discapacitados: los ciegos y débiles visuales.
Campaña de alfabetización para ciegos
La campaña de alfabetización para ciegos constituye un ejemplo de los esfuerzos realizados en Cuba por lograr la integración de los discapacitados a la sociedad. Esta campaña comenzó en 1979 y para el año 1983, más de 1 500 invidentes habían aprendido a leer y escribir mediante el lenguaje Braille; ello permitió a Cuba obtener el premio Nadiezhda Krupskaia otorgado por la UNESCO.
Los alfabetizadores en esta oportunidad fueron los propios ciegos que conocían el método, bibliotecarios de las bibliotecas públicas municipales y activistas de la Federación de Mujeres Cubanas, entre otros, bajo la coordinación nacional de Álvaro Montes de Oca, experimentado profesor, discapacitado visual.
Las bibliotecas públicas fueron espacios donde los ciegos pudieron aprender el lenguaje Braille. Los bibliotecarios se auxiliaron de la cartilla que creó el invidente Zacarías Alvisa, "la cual sirvió para que personas con visión normal pudieran alfabetizar a los discapacitados". 7 La Asociación Nacional del Ciego (ANCI) y el Ministerio de Educación auspiciaron las labores de enseñanza, y bajo esta guía la Dirección Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura orientó metodológicamente esta labor en la red de bibliotecas públicas cubanas. Experiencias de esta labor se evidenciaron en las bibliotecas provinciales de toda la isla y en otras municipales, la más relevante fue la de la Biblioteca Provincial de Cienfuegos, que fue objeto de consulta y referencia para el desarrollo del trabajo con ciegos y débiles visuales.
A partir de esta campaña, las bibliotecas comenzaron a crear sus salas o áreas Braille en las que se atesoraron y atesoran colecciones de documentos en este lenguaje, para que los ciegos alfabetizados accedan a la información. Se inició además, una etapa de preparación técnico - profesional que dotó a los bibliotecarios del conocimiento y los métodos necesarios para ofrecer un servicio especializado a este tipo de usuario.
La campaña de alfabetización abrió nuevas oportunidades a los ciegos como fueron "la creación de escuelas especiales en todas las provincias, la apertura de salas de lectura, la inauguración de una imprenta Braille, así como el incremento de los profesionales y técnicos carentes de visión". 8
Resultados
El 22 de diciembrede 1961, el Gobierno declaró cumplida con éxito de la Campaña Nacional de Alfabetización y declaró a Cuba, en la Plaza de la Revolución José Martí, como Territorio Libre de Analfabetismo. el discurso pronunciado por Fidel Castro en tal ocasión.</ref> Desde entonces ese día se celebra en el país el Día Nacional del Educador.
A lo largo del año se alfabetizaron 707 212 personas. El índice de analfabetismo de Cuba descendió desde un porcentaje superior al 20 por ciento (en 1958) al 3.9 por ciento (tras la campaña de 1961), un índice mucho menor al de cualquier otro país latinoamericanoen ese momento.2
La Campaña Nacionalde Alfabetización marcó un hito en el desarrollo educacional, y con ello en los planes de desarrollo económico y social que la Revolución debía poner en marcha. Al respecto Fidel ha señalado el papel decisivo que ha tenido la educación en el proceso revolucionario: “…sin la educación recibida, sin la obra de la Revolución en estos años, el socialismo no se habría podido sostener en Cuba; la independencia no se habría podido sostener en Cuba. Ahí está la prueba, no fue un lujo la cuestión de la educación: sin educación no hay revolución posible, sin educación no hay socialismo posible, sin educación no hay ese hombre nuevo del que hablaba el Che…”.
Con la alfabetización, la juventud logró el protagonismo deseado en la lucha revolucionaria y asumió con plena responsabilidad la tarea que se ponía en sus manos, por eso, podemos afirmar que la alfabetización fue la escuela en la que se forjó la nueva juventud que la Revolución necesitaba.
Hoy esta experiencia se traslada por nuestro país hacia otras latitudes del mundo con la conocida Campaña YO SI PUEDO, símbolo además de las relaciones más estrechas de hermandad que no es otra cosa que la expresión concreta de Solidaridad Internacional.
Aquel 22 de diciembre de 1961, las palabras de Fidel resumen esfuerzo:
Ningún momento más solemne y emocionante, ningún instante de legítimo orgullo y de gloria, como este en que cuatro siglos y medio de ignorancia han sido derrumbados. Hemos ganado una gran batalla, y hay que llamarlo así -batalla-, porque la victoria contra el analfabetismo en nuestro país se ha logrado mediante una gran batalla, con todas las reglas de una gran batalla. (...) Esa capacidad de crear, ese sacrificio, esa generosidad de unos hacia los otros, esa hermandad que hoy reina en nuestro pueblo. ¡Eso es Socialismo!
A las palabras de Fidel, retumbó en la Plaza de la Revolución la unánime respuesta de todos los brigadistas:
¡Fidel, dinos que otra cosa tenemos que hacer!
Mártires de la Alfabetización en Cuba
- Conrado Benítez García
- Pedro Miguel Morejón Quintana
- Modesto Serrano Rodríguez
- Tomás Hormiga García
- Delfín Sen Cedré
- José Galindo Perdigón Taurino
- Vicente Santana Ortega
- Manuel Ascunce Doménech
- Pedro Lantigua Ortega
Segura de la continuidad histórica por las nuevas generaciones de este legado que en la esfera educacional y del desarrollo integral del país se acaba de entregar a las mismas, en el marco del recién concluido VII Congreso del PCC, quedo segura de la Victoria,
La Autora de estos breves Apuntes.
Bibliografía Consultada:
1) Escobar Romeu Angelina, “A 50 años de la Campaña Nacional de Alfabetización”, página web de Internet
2) Página web de Internet, en Artículos “ Campaña Nacional de la Alfabetización en Cuba” y “Campaña de Alfabetización”
3) Reflexiones propias de la Autora.