Los niños siempre conquistan el corazón de los pueblos, decía Fidel, y esa verdad se hizo realidad este sábado cuando, entre juegos, canciones, bailes y las travesuras de payasos, una decena de infantes demostraron al mundo que en Cuba no existe trabajo infantil.
En la sede de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) la sonrisa pícara, la mirada alegre y el ánimo envidiable de los pequeños aderezaron el festejo por el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se celebra cada 12 de junio, con el objetivo de proteger a los menores de ese flagelo.