Declaración de las organizaciones de la sociedad civil cubana, con motivo de la celebración del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares

Cada 26 de septiembre, desde su establecimiento como Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, las organizaciones de la sociedad civil cubana desarrollamos un grupo de actividades con la presencia de académicos, estudiantes, decisores de política y el público en general. Nuestro propósito seguirá siendo la reafirmación de nuestro compromiso con el desarme nuclear global y el emprendimiento de acciones educativas encaminadas a alertar sobre el impacto humanitario y el peligro de la existencia de esas armas de exterminio masivo.

Hace 70 años la Asamblea General de las Naciones Unidas,  principal órgano deliberativo, representativo y para la toma de decisiones de la ONU, aprobó su primera resolución, titulada: Creación de una Comisión que se encargue de estudiar los problemas surgidos con motivo del descubrimiento de la energía atómica, cuyo objetivo fundamental fue consagrar su uso pacífico, al constatar la humanidad los efectos devastadores de la utilización de la energía nuclear con fines militares.

Hoy en día, todavía es un reto la utilización de la energía atómica con fines pacíficos a favor del desarrollo sostenible de los pueblos. Continúa siendo una necesidad imperiosa  lograr el desarme nuclear y librar a las futuras generaciones de la amenaza del uso de las armas nucleares.

Las razones humanitarias, económicas, ambientales y jurídicas sobre el uso de la energía nuclear con fines militares no han logrado disuadir a la comunidad internacional de la prioridad del desarme nuclear. A su vez, se ha constatado la existencia de más de cuarenta mil armas atómicas en ocho países, los que se valen de sus capacidades nucleares para aplicar la llamada “disuasión nuclear” en las relaciones internacionales.

Las potencias nucleares han continuado desarrollando sus tecnologías en la fabricación de armas atómicas, en clara violación de los acuerdos internacionales y del Tratado de No Proliferación Nuclear. Ejemplo de ello es que el gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la fabricación de nuevas bombas atómicas, en su intento por disuadir a Rusia, lo que constituye una total contradicción con el hecho de que Barack Obama fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por su compromiso de librar a la humanidad de la amenaza nuclear.

Las organizaciones de la sociedad civil cubana observamos como millonarios presupuestos son destinados a la aplicación de la ciencia nuclear en el sector militar, los que, de emplearse con fines pacíficos, ayudarían en gran medida a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los países más pobres.

Ante tales circunstancias, las organizaciones de la sociedad civil cubana hacemos un llamado a todos los actores internacionales a continuar realizando todos los esfuerzos, para avanzar hacia el ideal del uso pacífico de la energía nuclear,  derecho soberano que poseen todas las naciones del planeta, antes de que sea demasiado tarde para la sobrevivencia de la humanidad.