Declaración de Solidaridad de la ACNU en ocasión de conmemorarse el 50 Aniversario de la Adopción de la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General sobre la cuestión de las Malvinas

La Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), que coordina en la sociedad civil cubana el Grupo de Trabajo sobre la Cuestión de las Malvinas, expresa une vez más su solidaridad con el hermano pueblo de la Argentina en su justo reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. 

A 50 años de la adopción de la Resolución 2065 (XX), el 16 de diciembre de 1965 por la Asamblea General de las Naciones Unidas la ACNU expresa preocupación porque aún no se haya cumplido y reafirma su plena vigencia. Vale recordar que la Resolución 2065 (XX) es un pilar en la solución pacífica de las controversias, que define con toda claridad que la cuestión sobre las Islas Malvinas es una disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y expresa que tal disputa debe ser resuelta mediante negociaciones entre ambos Estados.

La ACNU reafirma el papel que año tras año desempeña el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas por los debates y las resoluciones que se aprueban desde hace muchos años, que  forman parte del acervo político e histórico con que cuenta nuestra región sobre este importante asunto, que se une a las once resoluciones adoptadas por la Asamblea General de la ONU.

Las organizaciones de la sociedad civil cubana, apoyamos la posición de Cuba y la CELAC, respecto a la cuestión de las Malvinas, así como las Declaraciones emanadas de esta organización que de manera definitiva hacen un llamado a la búsqueda de una solución pacífica,  que responda  a los intereses de la soberanía del pueblo argentino. Rechazan la permanencia en nuestro continente la desproporcionada e injustificable presencia militar  en las Islas, así como en sus mares circundantes por parte del gobierno británico, que incluye el desplazamiento de submarinos con capacidad de portar armamentos nucleares, en una zona desnuclearizada como establece el Tratado de Tlatelolco de abril de 1969, del cual Gran Bretaña es signataria y que contravienen el principio de lograr, por medios pacíficos, el arreglo de las controversias internacionales y el  afianzamiento del clima de paz que prevalece en la región de América Latina y el Caribe y su aspiración de consolidar una “Zona de paz” en nuestra región, conforme a la Declaración de La Habana, adoptada el 28 de enero de 2014.