“No podrán controlar la verdad, el arma más letal con la cual contamos”, Rafael Correa.

“No podrán controlar la verdad, el arma más letal con la cual contamos”, Rafael Correa.
La Habana.- Una vez más la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en esta capital, constituyó marco del abrazo solidario de los países y pueblos de este continente y, a propósito de la celebración de la II Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con la visita del canciller de la hermana República del Ecuador, Ricardo Patiño.
En esta oportunidad la presidenta de esa institución, Kenia Serrano, y la directora de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), Soraya Álvarez, decidieron unir sus voces representativas y de justa demanda solidaria contra la brutal política medioambiental, usurpadora del derecho de territorialidad y de preservación y seguridad del derecho a la vida de una comunidad o pueblo, contra las corporaciones Chevron-Texaco en la Amazonia ecuatoriana.
La doctora Álvarez, directora de la ACNU, reveló que el pasado cinco de diciembre dicha institución decidió “crear un grupo de trabajo constituido por diversas organizaciones con vistas a la realización de una serie de acciones para apoyar la justa lucha del pueblo y gobierno ecuatorianos contra las acciones despiadadas de la Chevron-Texaco” Situación que requiere y exige de un amplio y detallado conocimiento interdisciplinario, masivo y comunicacional por parte de la academia y de la sociedad civil en general, “además de la valoración real de su impacto medioambiental, contra la salud, la cultura y sus terribles consecuencias que aún no resultan capaces de aquilatar”.
Durante toda la trayectoria de trabajo de la ACNU, la doctora Álvarez recordó que ésta por su nivel de trabajo y compartimentación con las organizaciones de Naciones Unidas “requerimos de este ejercicio para que situaciones como las que ocurren en el Ecuador sean requeridas y que finalmente nuestros pueblos puedan ejercer sus derechos a la libre autodeterminación, además de su derecho real a ejercer su soberanía sobre sus recursos naturales, y para el bienestar de nuestros pueblos”.
En otra parte de su intervención la máxima representante de la ACNU enumeró a las distintas organizaciones e instituciones cubanas que integran dicho grupo de trabajo. Esta son, entre otras, el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL), la Asociación Cubana para la Protección del Medio Ambiente, la Sociedad Cubana de Geología, la Sociedad Cubana de Ciencias del Suelo, la Sociedad Económica de Amigos del País, la Asociación Cubana de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba, las Brigadas Técnicas Juveniles, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y, el Movimiento Juvenil Martiano
Asimismo y durante una intervención de casi dos horas, el Canciller ecuatoriano, además de destacar los profundos lazos identitarios e históricos que unen a cada uno de los pueblos de este otro lado del mundo reunidos hoy en la CELAC, llamada a cambiar la historia en este continente  –las exigencias que claman por justa independencia y soberanía de los pueblos de Puerto Rico y de la Argentina, en su diferendo con respecto a las Islas Malvinas--, y el papel de Cuba en especial en este vasto concierto Bolivariano y Martiano de unidad e integración, realizó un análisis pormenorizado (enmarcado desde sus inicios en la década de los años sesenta del pasado siglo), sobre las acciones usurpadoras y antihumanas de las corporaciones Chevron-Texaco en la Amazonia ecuatoriana.
“Nos sentimos profundamente agradecidos, conmovidos, por este nivel de participación y de conciencia que ustedes han puesto en la información sobre esta situación, y enfatizó seguidamente que agradecía a ambas instituciones --ACNU e ICAP y a sus respectivas directivas, Soraya y Kenia--, “el haber tomado la iniciativa, la palabra (…) ante las agresiones que la empresa Chevron ha realizado contra nuestro país, contra el Estado ecuatoriano, contra su sistema de justicia, contra su presidente Rafael Correa”, tras adquirir una compañía que (sabían) había contaminado el territorio del Ecuador (más de dos millones de hectáreas). “Reitero, dijo, la gratitud de nuestro pueblo y gobierno por la solidaridad que ustedes nos están expresando”.
Destacó que “tenemos que difundir la verdad. El presidente Correa lo ha expresado: el arma letal que tenemos contra esta ardua lucha que hemos enfrentado con una compañía cuyos activos triplican el producto interno bruto actual de nuestro país (…) el arma más letal con la cual contamos es la verdad. Si nosotros la demostramos y la difundimos suficientemente obtendremos los mejores resultados. Podrán generar sentencias amañadas, sentencias ilegales, injustas, pero no podrán controlar la verdad”.
Finalmente la Directora de la ACNU, dio lectura a la Declaración de Solidaridad con el hermano Pueblo ecuatoriano en su justa causa contra la agresión de Chevron-Texaco en la Amazonia ecuatoriana, en la cual se enfatiza, entre otros puntos:
. Expresar su enérgica condena contra las acciones de Chevron-Texaco en la Amazonia ecuatoriana, así como su respaldo solidario con la justa causa del hermano pueblo ecuatoriano
. Repudiar las prácticas irresponsables –neocoloniales--, de empresas transnacionales, que han operado en territorios de los países del Sur y han atentado contra los derechos humanos de nuestras poblaciones y contra nuestra riqueza natural en la búsqueda del lucro sin límites
. Demandar a Chevron-Texaco una respuesta responsable y efectiva por los ilimitados daños causados, ambientales y a la población, así como reclamar la obligación de la transnacional de asumir los costos y la ejecución del saneamiento y la restauración ambiental de los ecosistemas afectados, la reparación de los daños y perjuicios a la economía nacional y local, respondiendo por los crímenes ocasionados contra la salud humana, las fuentes de agua potables, entre otros cuantiosos recursos y valores, como la destrucción de comunidades
. Resaltar la importancia crucial que reviste para la justicia internacional que los tribunales de arbitraje ejerzan imparcialmente y conforme al Derecho Internacional sus competencias, así como la emisión de sus fallos en base a las sentencias ya emitidas por los tribunales ecuatorianos.
Acciones todas que, sin lugar a dudas, manifiestan los cambios socio-políticos que se están llevando a cabo en nuestro Continente y que manifiestan, con mayor nitidez y precisión, la concepción de José Martí respecto a la necesidad inminente de la unidad continental de Nuestra América. Idea que, como un fin, encuentra el objetivo estratégico de marchar en un cuadro apretado “como la plata en las raíces de los Andes”, en contraposición al gigante del Norte.
Al respecto recordaríamos las palabras finales de la presidenta del ICAP, Kenia Serrano: “Es Chevron quien debe. Es Chevron quien debe pagar. Los pueblos no debemos; los pueblos, fundamos”.
La actividad contó además con la participación de representantes del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, entre ellos, el doctor Edgar Ponce, embajador de la República del Ecuador, además de directivos y trabajadores de ambas instituciones.
Por  ASTRID BARNET