Palabras de la Doctora Isabel Moya en la presentación de la Agenda de las Mujeres 2016, y otros productos comunicativos del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, en la sede de la Asociación Cubana de Naciones Unidas

Imagine, pidió John Lennon a su generación que se debatía entre hacer el amor o hacer la guerra. Su mandato ha llegado hasta hoy  en un planeta que se enfrenta a su propia autodestrucción y donde las imágenes de niños ahogados en las playas europeas, personas decapitadas en vivo, a través de una trasmisión de ISIS, o 200 adolescentes secuestradas por Boko Haram se vuelven, escalofriantemente, cotidianas.

 Naciones Unidas lo retoma, vuelve a convocarnos a Imaginar un mundo más justo e igualitario donde en 2030 logremos que todas las mujeres y las niñas tengan las mismas oportunidades y los mismos derechos.

Pero para hacer esta utopía posible nos llama a dar el primer paso ya. Con los sueños como horizonte, promueve la acción a partir de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como brújula, en un camino que tiene a más de 160 metas como peldaños a vencer.

El objetivo 5 está orientado de manera específica  a la igualdad de género.  Como en todo documento global que requiere consenso ha existido mucho debate  acerca de si debe haber un objetivo específico o  si debe ser un elemento transversal.  En mi opinión un objetivo específico es necesario, lo que no significa que, a su vez, no exista un enfoque transversal, pero ya se ha visto que, cuando lo dejamos todo a la transversalización, muchas veces se diluye en acciones más bien  cosméticas.

Tomando estos elementos como base y sustento, el Sistema de Naciones Unidas en Cuba ha realizado una serie de productos comunicativos articulados a su Campaña de Comunicación y que resultan una manera novedosa y accesible de tener información sistematizada sobre los ODS y  la campaña 50/50 para el 2030.

El Repositorio Género y Desarrollo recoge temas que abarcan, desde el ya referido de los ODS hasta las masculinidades, los medios, la economía, el cuidado.  Este repositorio, por una parte, ahorra tiempo de búsqueda de informaciones dispersas en varios soportes, por otra parte, agrupa documentos que a veces son muy pesados para bajar en nuestras condiciones de conectividad a internet y, sobre todo, establece una malla de temas que se interrelacionan y que, con frecuencia, vemos solo de manera puntual.  Hay una mirada holística que nos permite aproximarnos a los temas en su complejidad, ubicarlos en contexto, relacionarlos con otros ámbitos y  nos permite establecer un dialogo entre los compromisos internacionales de los que Cuba es signataria y nuestra propia realidad.

Por su parte, el plegable Imagínalo resulta sumamente útil pues hace una radiografía del objetivo 5 y sus metas, establece las prioridades para el cambio, las dimensiones desde las que se debe abordar y, por supuesto, los principales desafíos.

El plato fuerte, si se me permite este símil culinario, es la Agenda de las Mujeres que tiene ya su tercera edición.  Desde la primera en 2014, dedicada entonces al 200 aniversario de una de nuestras primeras feministas o protofeministas, Gertrudis Gómez de Avellaneda, ha demostrado que es una manera de trabajar la información articulando el lenguaje de los documentos internacionales con una aproximación más coloquial. Como decimos “en cubano”, aterriza en la vida cotidiana de las mujeres las principales problemáticas de la agenda de género.  Aborda, además, temas como la violencia, el VIH, la salud, con secciones muy útiles como la de la planificación del tiempo, no tanto por su interesante diseño, sino porque te hace meditar sobre la necesidad de planificar un espacio para una misma, me evoca a Pablo Milanés que nos advierte “el tiempo, el implacable, el que pasó…” Yo les confieso que, sin embargo, para mi sigue siendo un desafío el organizador de las finanzas…aún no he aprendido a multiplicar los panes y los peces…

La agenda de 2015 se detuvo en los 20 años transcurridos desde Beijing y mantuvo sus secciones habituales, resaltando el 25 como día Naranja de la Campaña Únete contra la violencia hacia las mujeres y las niñas.

Esta que le presentamos hoy, les advierto que no caduca cuando termine el 2016, pues nos va a servir como un libro de referencia en todo lo relacionado con los ODS desde una perspectiva de género. Va a ser un documento para tener a la mano. La portada me encanta,  ya sé que esta no es una categoría científica para evaluar una obra de diseño, pero les pido me disculpen, ya pasaré a ser más académica, pero esa fue la primera impresión… encantamiento. 

No solo existe una pertinencia entre los colores, la posición de la figura humana en la composición y la selección de la tipografía, sobre todo es un símbolo de lo que las cubanas hemos logrado no solo imaginando y soñando sino trabajando muy duro cada día… Aquí se hizo realidad el viejo axioma de que una imagen vale más que mil palabras. Esa mujer negra, con diversidad funcional, diputada a la Asamblea Nacional, multimedallista mundial y paralímpica… esa Yunidis Castillo feliz, alzando la bandera cubana explicita que muchas de las metas del objetivo 5 son una realidad para las cubanas.

 El proceso de análisis y debate que lleva adelante la Federación de Mujeres Cubanas en su 56 aniversario, así lo confirma, pero devela también los desafíos que tenemos por delante en el logro de una plena cultura de la igualdad.  La cultura, la subjetividad sigue siendo un gran desafío como  lo señalara el presidente cubano Raúl Castro, quien ratificó en Naciones Unidas en la Reunión de Alto Nivel de septiembre de 2015, el compromiso de nuestro país con la igualdad de género.  

Especial atención merecen temas como el cuidado, el empleo femenino en la diversificación de formas de propiedad (tema recientemente llevado a la Comisión del Parlamento que atiende los temas de la igualdad de género) la forma de compatibilizar el espacio público y privado para enfrentar la doble jornada…entre otros.

Nuestro desafío es no quedarnos solo en los elementos cuantitativos, e ir a los cualitativos. No dejarnos seducir por las cifras de lo alcanzado, sino a partir de ello, ver dónde nos quedan brechas o se pueden producir nuevas. 

Volviendo a mis reflexiones iniciales, hay que imaginar otro mundo posible, pero tiene que existir una voluntad política para cambiarlo.  Esto no puede hacerse sin la voz, la experiencia, el saber de las mujeres. 

Permítanme apoyar esta afirmación con la cita de una de las más importantes feministas latinoamericanas del siglo XX, Vilma Espín«El objetivo de incorporar a las mujeres a todas las actividades productivas, políticas, culturales, no partía solo de una reivindicación social y económica, su fin esencial era lograr el despliegue de su personalidad, el desarrollo de sus potencialidades para alcanzar su total realización como seres humanos plenos, investidos de todos sus derechos»

Les invito a imaginar y a hacer, dirán que somos soñadoras, pero no somos las únicas, ni estamos solas.