La ciudad suiza de Ginebra, donde tantas veces Cuba se ha visto obligada a desenmascarar la hipocresía de la política exterior yanqui, acaba de servir de magnífico escenario para el reconocimiento universal del sistema de salud y la obra solidaria de la Revolución Cubana.
Y fue durante la 67 Asamblea Mundial de la Salud, que el pasado fin de semana concluyó sus labores con la presencia de más de tres mil delegados de los 194 países que integran la Organización Mundial de la Salud.
La Asamblea fue presidida por Cuba a propuesta de la región de las Américas de la OMS, que tiene su sede en Ginebra, y hasta allí viajó el ministro cubano del ramo, Roberto Morales, para conducir los trabajos de la reunión, mostrar los logros de la medicina cubana, promover acuerdos que mejoren los indicadores mundiales de salud, e informar que en la actualidad, en 65 países de todos los continentes, laboran más de 50 mil colaboradores cubanos de este vital servicio para el bienestar de la humanidad.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, elogió el sistema de salud cubano y felicitó al ministro Morales por la eficaz conducción de los trabajos de la 67 Asamblea Mundial, que alcanzó acuerdos en temas como la mortalidad materna e infantil, el acceso a los medicamentos, la cobertura sanitaria universal y el enfrentamiento a las enfermedades no transmisibles.
Durante el desarrollo de la Asamblea numerosos ministros de países de América y África reconocieron la obra solidaria de Cuba en la atención médica en 120 países, en el último medio siglo y a pesar del bloqueo económico de Estados Unidos, así como la formación de profesionales de la Salud, con menciones especiales a la conocida Escuela Latinoamericana de Medicina, la ELAM, creada en La Habana hace quince años a propuesta de Fidel Castro, y de la cual han egresado miles de jóvenes de varios continentes, incluidos varios norteamericanos de origen humilde.
Para ALER – CONTACTO SUR y desde Radio Habana Cuba, les habló Pedro Martínez Pírez.