ZONA DE PAZ E INTEGRACIÓN DEL BRAVO A LA PATAGONIA

ZONA DE PAZ E INTEGRACIÓN DEL BRAVO A LA PATAGONIA
por Pedro Martínez Pírez
Los 33 países situados del Río Bravo a la Patagonia acordaron en la Segunda Cumbre de la CELAC efectuada en La Habana declararse como una zona de paz en la frontera sur de un imperio que nació y se hizo fuerte gracias a las guerras, el saqueo de recursos ajenos y la expansión territorial.
Es ese tal vez el acuerdo más trascendente de una Cumbre que hará historia por la calidad de los documentos aprobados y la altísima participación de Presidentes, Primeros Ministros y Cancilleres que se dieron cita en la capital de una pequeña nación del Caribe que por su dignidad y firme defensa de su independencia y soberanía nacionales, soporta desde hace más de medio siglo un bloqueo económico, comercial y financiero que, por violar los más elementales principios del derecho internacional y afectar incluso al pueblo de los Estados Unidos, ha sido condenado en más de veinte ocasiones por la inmensa mayoría de los países miembros de la ONU.
Y fue el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien dio lectura al trascendental acuerdo que ratifica el compromiso de los 33 integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños de hacer suyos los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, y consolidar una zona de paz, en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan de forma pacífica, por la vía del diálogo y la negociación, así como desterrar para siempre el uso de la fuerza y hacer prevalecer la no intervención directa o indirecta en los asuntos internos de cualquier Estado.
Por eso en la plenaria final de la Cumbre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, agradeció a la CELAC y en especial a Cuba, por el apoyo que brindan al proceso de paz para Colombia; y en el encuentro de La Habana se dieron la mano y conversaron sobre la implementación del fallo del Tribunal de La Haya  los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Perú, Ollanta Humala.
Y en la Cumbre también dialogaron los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Uruguay, José Mujica, así como los Jefes de Estado de Haití, Michel Martelly, y de República Dominicana, Danilo Medina.
Y en la Declaración de La Habana no solamente se condena el genocida bloqueo estadounidense contra Cuba,  también se reitera el respaldo a la Argentina en su reclamación de soberanía sobre las Islas Malvinas, se reconoce la condición latinoamericana y caribeña de Puerto Rico y se reitera el apoyo al Comité de Descolonización de la ONU donde cada año las fuerzas independentistas bregan por la soberanía e identidad de la nación boricua.
La Cumbre permitió a Cuba recibir el reconocimiento unánime por el fructífero trabajo de un año como presidente pro tempore de la CELAC, y a los visitantes comprobar la excelencia de la organización del foro, de los eventos colaterales, entre ellos la magnífica gala cultural realizada en el teatro del Consejo de Estado, situado en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana.
A la Cumbre vino una presidenta electa, la chilena Michelle Bachellet, y un primer mandatario saliente, el hondureño Porfirio Lobo. Y por si fuera poco nueve asistentes a la Cumbre fueron recibidos, fuera de programa, por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, quien desde el pasado sábado hasta este miércoles diálogó con la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández; la de Brasil, Dilma Rousseff; el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena; la Primera Ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller; el Primer Ministro de Santa Lucía, Kenneth Anthony; y los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa.
A lo largo de los últimos cinco días, tanto en la reunión de Coordinadores Nacionales, la de Cancilleres y finalmente de Jefes de Estado y de Gobierno, se rindió merecido homenaje al líder bolivariano Hugo Chávez, gran impulsor de la unidad e integración de las naciones de Nuestra América, y al final todos los participantes se comprometieron en apoyar a la nueva presidenta, la costarricense Laura Chinchilla, quien será reemplazada en el ejecutivo por el ganador de las elecciones del próximo domingo.
Y en vez de la troika, ahora será una cuarteta la que dirigirá las acciones de la CELAC durante los próximos doce meses: Costa Rica, Cuba, Ecuador y Trinidad Tobago, para continuar la marcha hacia la plena consolidación de la más importante institución creada en Nuestra América en el último siglo.
Para ALER - CONTACTO SUR y desde Radio Habana Cuba, les habló Pedro Martínez Pírez.