Con motivo de la celebración del Día Mundial de las Cooperativas y en el marco del Año Internacional de las Cooperativas, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales, el Ministerio de la Agricultura y la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, organizaron el Coloquio: “Retos y Perspectivas del Cooperativismo en Cuba”.
El diálogo comenzó con la presentación de la Sra. Ana María Navarro, quien a nombre de la representación de la FAO en nuestro país, disertó sobre la labor que esta organización ha venido desarrollando en pos de conmemorar el Año Internacional. En su intervención señaló que durante el pasado año 2011 la FAO ejecutó 180 programas y proyectos en más de 100 países en el mundo que ayudaron a construir y fortalecer la capacidad de las organizaciones de productores y cooperativas.
Por su parte Ricardo Monzón, Subdirector de la Dirección de Unidades Productoras del Ministerio de la Agricultura de Cuba presentó el tema “El cooperativismo agropecuario en la actualización del modelo económico”; según datos ofrecidos, Cuba cuenta en la actualidad con 762 Cooperativas de Producción Agropecuarias, 2 470 Cooperativas de Créditos y Servicios y 1 448 Unidades Básicas de Producción Cooperativas.
Comentó el funcionario, que durante el año 2011 tuvo lugar un proceso de análisis pormenorizado con los cooperativistas, en el que fueron identificados 17 problemas principales entre los que se encuentran: la falta de medios de uso colectivo; insuficientes medios de transporte; falta de liderazgo; distorsión de las relaciones contractuales; carencia de cultura jurídica; elevado número de personal indirecto; bajo nivel de técnicos y profesionales e insuficiente reconocimiento de su personalidad jurídica.
En consonancia con los Lineamientos de la política económica y social en estos momentos están en revisión varios instrumentos legales; se trabaja en el proceso de formación y capacitación en temas relacionados con el cooperativismo y la cooperación entre cooperativas; contribución a la diversificación productiva; desarrollo y creación de capacidades productivas en las zonas definidas como polos productivos.
El cooperativismo es reconocido como una forma de organización social y económica de la producción basada en sólidos principios, que destacan la importancia de la asociación voluntaria y abierta, el control democrático y la participación económica de los asociados, la autonomía e independencia, la educación, capacitación e información, la cooperación y la preocupación por la comunidad.