La historia nos ha dado, nos da y nos seguirá dando numerosos ejemplos de vínculos entre culturas y entre civilizaciones; estos vínculos ocurren gracias a las lenguas. Las lenguas, de tan variados y a veces disímbolos orígenes, se han entrelazado y mediante ello se han enriquecido. Unas a otras, las lenguas se “prestan” palabras y conceptos que, aunados, permiten a todos los seres humanos comprender, imaginar, describir y recrear su realidad. Las lenguas cumplen una tarea fundamental en nuestras vidas, pues son el medio a través del cual se nombra al mundo por primera vez y, más tarde, son también el vehículo para comenzar a comprenderlo y transformarlo. El Día Internacional de la Lengua Materna es una significativa ocasión para reconocer su importancia y para resaltar, asimismo, la necesidad de redoblar esfuerzos a favor del plurilingüismo y la diversidad lingüística. Las lenguas maternas y la diversidad lingüística constituyen elementos fundamentales para la formación de la identidad individual y colectiva. En tanto fuentes de creatividad e indispensables vehículos de expresión cultural, son también primordiales para la buena salud de las sociedades y son factores de desarrollo y de crecimiento en todos los órdenes.
Hoy sabemos la gran importancia que reviste impartir los conocimientos en las lenguas maternas, para tratar de garantizar que de la educación y del consecuente aprendizaje emanen buenos resultados. La instrucción en las lenguas maternas es, además, un medio poderoso para luchar contra todo tipo de discriminaciones y para que el conocimiento alcance a las poblaciones lejanas y a los grupos marginados. Al ser verdaderos manantiales de sabiduría, las lenguas son también los puntos de partida básicos en la búsqueda de modelos de desarrollo sostenibles y para el establecimiento de relaciones más armoniosas con el medio ambiente. Por su parte, el plurilingüismo brinda incomparables oportunidades para entablar los diálogos necesarios para encontrar puntos de entendimiento y lograr la cooperación. En otras palabras, al convivir en armonía con sus similares, las lenguas maternas permiten adquirir mayores conocimientos y crear espacios lingüísticos pluralistas que permiten compartir la riqueza de la diversidad y acelerar el intercambio de saberes y de experiencias. En virtud de esto, a partir de la lengua materna el aprendizaje de otros idiomas debe ser una de las más elevadas prioridades de la educación en el siglo que corre. Aunado a lo anterior, debemos redoblar esfuerzos para alentar el desarrollo equitativo de las traducciones, como uno de los medios para ofrecer a todos la inmensa diversidad de conocimientos y de experiencias que en diversas áreas surgen a diario en todo el mundo. El tema escogido para el Día Internacional de la Lengua Materna de 2011 se refiere a la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación con miras a la salvaguardia y la promoción de todas las lenguas y el aliento de la diversidad lingüística.
Las lenguas constituyen el soporte lógico para la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación que, a su vez son nuevos medios para la promoción de la diversidad lingüística. Por ello, la UNESCO se empeña en promover el plurilingüismo en Internet y, precisamente, este es el objetivo que guía nuestras acciones ante la organización
denominada Organismo de asignación de nombres y números de Internet (ICANN). Las tecnologías innovadoras ofrecen, asimismo, nuevas formas para dar seguimiento al desarrollo de las lenguas, para su análisis y para su enseñanza y aprendizaje. El significativo éxito que ha tenido la publicación en línea del Atlas de las lenguas del mundo en peligro de desaparición de la UNESCO, es prueba de las ventajas que ofrece Internet para exponer la situación de las lenguas y del plurilingüismo en el planeta, y para sensibilizar al público sobre este tema. Las tecnologías de la información y la comunicación pueden resultar especialmente útiles para fomentar las lenguas maternas. Debemos, por lo tanto, aprovechar el potencial del progreso para salvaguardar las diferentes visiones del mundo, las distintas cosmogonías, la variedad de culturas y para promover todas las fuentes de conocimiento y las múltiples formas de expresión. Estas son las hebras con que se teje la urdimbre de la historia de la humanidad. La innovación, la flexibilidad y la interacción social que constituyen el meollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación pueden y deben contribuir al logro de estas metas. En este Día Internacional de la Lengua Materna asumamos el compromiso para obrar de consuno en este sentido.