Palabras de clausura del XII Foro de OSC contra el Bloqueo. 16 de octubre de 2015

Bloqueo es una palabra, a lo peor, inentendible para los aún cientos de miles de analfabetos en el mundo y, otra más, en el diccionario, asociada a la definición de amurallar el avance, para una buena cantidad de personas en el mundo; pero para los cubanos y para las personas de todas partes, que, han intentado y aún lo hacen, algún tipo de contacto con Cuba, es un abominable concepto a aprender; que, incluso, podemos haber asociado a la cotidianidad, buena parte de los miembros de más de 3 generaciones de cubanos; entre los cuales se encuentran adolescentes y jóvenes del hoy en nuestro país; no precisamente porque nos guste; sino porque es una inaceptable condición bajo la que hemos vivido, de manera impuesta, toda nuestra existencia.  Lo excepcional que tiene, Kenny, ser buenos cubanos, es que el “dificultoso quehacer diario”  que entraña, no nos ha hecho resignarnos ni acostumbrarnos a vivir bajo él y, por esto, cada año Cuba reclama, en nombre de todos sus ciudadanos, el cese de esta precaria herramienta de dominación imperialista y obtiene el apoyo, casi unánime, del mundo.

Allí está público desde hace bastante tiempo el informe de nuestro gobierno para este año; que, Gilberto, sea dicho de paso, debiera contemplarse anualmente dentro de los planes curriculares de todo nuestro nivel de enseñanza, alrededor de esta fecha; por su riqueza histórica y la concreción sintética lograda de una política genocida que signa los derroteros de nuestra historia contemporánea. Han sido concretas y contundentes las experiencias en torno a este crimen, que muy bien podría clasificar como de lesa humanidad y, que se han manifestado tanto por panelistas como por ponentes representantes de nuestros ciudadanos y por los magníficos materiales audiovisuales mostrados durante la jornada matutina. Cuando uno repasa todos y cada uno de estos argumentos, se percata de la heroicidad de todo un pueblo, del que también hizo mención Alina, por mantener la dignidad que, nuestros próceres fundadores de la nación y héroes y mártires de las guerras libertarias que nos condujeron a la verdadera independencia, nos legaron de pie o con sus vidas.

La Revolución Cubana, que nació bloqueada, a pesar de la fecha en que se define comenzó a establecerse la política de Bloqueo Económico Comercial y Financiero; para ellos, Embargo; es un modelo de ciudadanía en el ejercicio del poder; que nos ha brindado la posibilidad de resistir el estancamiento económico; el dolor y angustia ante la imposibilidad viable de empleo de medicamentos y técnicas de diagnóstico y terapéuticas de última generación contra enfermedades invalidantes y letales; el desarrollo científico concentrado en dar cobertura a necesidades nacionales y menos asociado al empleo del talento nacional para la obtención de beneficios e incrementos de currículos personales o de pequeños grupos de trabajo; la obsolescencia de la industria cubana, que aún lleva adelante la economía socialista, por el esfuerzo de sus creativos trabajadores y los múltiples escollos de nuestro gobierno, para las transacciones financieras internacionales, de las que, la mayoría de las veces, no se entera su principal beneficiario: nuestro pueblo.

Hace solo unas horas, el fraile dominico Fray Betto, gran intelectual y amigo de Cuba, reflexionaba acerca del asunto en Cuba, participando enel Simposio Internacional “La Revolución Cubana: génesis y desarrollo histórico”  planteaba: “Lo que aquí se ha conquistado con mucha lucha, dolor y sufrimiento, pero con mucha esperanza;  tiene la posibilidad de ofrecer al mundo el ejemplo de que, pese a las restricciones, la Revolución ha logrado garantizar a todos los ciudadanos los tres derechos fundamentales alimentación, salud y educación, los cuales no existen infelizmente en ningún otro país de Latinoamérica, incluido Estados Unidos”.

No se puede entender por alguien que no nos conozca bien, cómo es posible que hayamos llegado hasta aquí. No solo hemos resistido, sino que disfrutamos felices los avances indiscutibles en la calidad de vida de nuestra gente y los elevados índices de inserción social de las y los cubanos, sin exclusión de ninguna índole. Pero, sinceramente, parecen imposibles de lograrse bajo las férreas condiciones de un bloqueo de esta magnitud; no solo en alcance internacional, sino en durabilidad. Estas cifras calculadas excelentemente por las entidades competentes, del impacto  de esta brutal política contra la ciudadanía, deben ser cada vez más acompañadas por lo que podamos hacer los científicos sociales cubanos, en acercarnos a describir incluso con índices integrales, lo que ha sido calificado, hasta hoy, como incalculable, pero no intangible. Aún cuando mañana sea levantado, se lo deberemos a la Historia de nuestro pueblo, a los que durante tantos años hemos estado viviendo bajo ese sacrificio del que hablo Kenny y que estaremos dispuesto a seguirlo haciendo, como aquí lo mencionaron todos los ponentes en nombre de todo el sistema de la Asociación Cubana de Naciones Unidas, en caso de ser necesario.

En Cuba no poseemos una juventud conforme con su entorno social, poseemos una juventud comprometida con la justeza de este proyecto revolucionario, aquí lo han demostrado Kenny, Heydi, Alejandro, Lianet, Briant. Es inteligente e instruida; que conoce su realidad, la estudia a profundidad y participa en la modificación de todo lo que debe ser cambiado y en la evolución desarrollada de nuestro Socialismo. Nuestra ubicación en los círculos de Poder Popular territorial y nacional, nos permite construir, consciente y decisoriamente, políticas sociales y ejercer el control y fiscalización de su  cumplimiento; todas y cada una de las cuales apuntan a la solución anticipada y no solo para los cubanos, de los ODS, los acuerdos de Montevideo y la proyección de la Agenda Internacional del Desarrollo post 2015, tan analizados en estos últimos tiempos y no precisamente por su exitoso cumplimiento en todas las naciones comprometidas con su implementación. De ahí, la gran obra de formación de capacidades, educación y salud espiritual y física, que, promovidas por Cuba, han sabido calar en la conciencia social y política no solo de los cubanos; sino de toda Latinoamérica y el Caribe y muchas otras partes del mundo y ha resultado en desarrollo integral sostenible de la población total y especialmente, la joven y en acompañamiento internacional ante nuestra reiterada denuncia en un escenario en el que el imperialismo yanqui ha hecho de todo para que así no ocurra desde hace más de 20 años; gozando de una “extraña inmunidad”.

Ha sido enunciado por el Presidente Barack Obama que, por primera vez, EEUU se abstendrá en la votación de finales de mes, al informe Necesidad de poner fin al Bloqueo Económico Comercial y Financiero de EEUU contra Cuba. Sinceramente, para esta fecha, lo esperado era que no tuviéramos que asistir con el informe, porque hubiera sido formalmente levantado el bloqueo, aunque no necesariamente creadas aún las condiciones prácticas para salir de las consecuencias del mismo, después de tantos años.

“Las facultades ejecutivas del Presidente de Estados Unidos son amplísimas, tocan decenas de áreas, podría tomar medidas con determinación que modifiquen sustancialmente la aplicación del bloqueo. No lo ha hecho, espero que lo haga”, expresaba nuestro canciller en conferencia de prensa, tras la reunión de trabajo el presidente cubano y el estadounidense en el pasado mes de Septiembre, en Naciones Unidas.

Nuestro informe hace explícitas las perrogativas en las que se podría avanzar por ser competencias únicamente del Presidente de la nación norteña; a pesar de que tendrá que ser levantado por decisión del Congreso. Por ello, es que nos parecen aún muy conservadoras las tomadas hasta ahora por Obama; quien desde el pasado 17 de Diciembre, histórico sin dudas en torno a lo que en política internacional se puede avanzar en las relaciones entre naciones; declaró la inoperancia de su vigencia para arrebatarnos nuestra soberanía.

Entonces, es muy poco, para cada cubano, lo que han hecho hasta ahora los EEUU, si pretenden seguir haciéndonos vivir bajo condiciones de bloqueo.

A Cuba ninguna nación o imperio del mundo ha podido, ni podrá quitar nunca lo que amable, solidaria y conscientemente no ha querido entregar; por ello su táctica de cambio de estilo y de método, para hacernos doblegar. No digo cambio de estrategia, porque la estrategia supone un análisis más profundo que, realmente, creo poco probable que hayan hecho, sin demeritar a los sociólogos norteamericanos. La esencia de nuestra cubanía, Lianet; no ha sido aprendida, sino solo consolidada y fortalecida en el maravillosamente perfectible sistema de educación con que contamos; ha sido trasmitida de generación en generación y no está escrita en ningún documento clasificado, por lo que es indescifrable. Está muy bien guardada e inaccesible dentro de cada ser de este pueblo; aunque puedan haber excepciones. Solo ese amor, Miriam, al decir del poeta, es capaz de engendrar esta maravilla que es Cuba y que encontrará, en el levantamiento del bloqueo, la posibilidad real de entrega, a nuestros ciudadanos, un desarrollo socioeconómico sostenible.

Somos personas capaces de discernir entre lo evidentemente agresivo y lo, sutilmente, aún más peligroso; por lo que les será difícil triunfar con Cuba.

Yo estoy segura que consideran  que este es su momento porque sienten más dóciles a las juventudes, para sus propósitos intervencionistas. Porque los perciben con mayores deseos de tener lo que no poseen, precisamente porque el bloqueo les quitó y les quita ese derecho: de acceso a lo más novedoso en tecnología de información y trasmisión de contenidos, que les es tan atractivo, por ejemplo y del que gozan las personas con su mismo elevado nivel de instrucción y preparación, en el mundo.

Pero, ojo,somos los mismos cubanos, aún en esta época. Los adoradores de la justicia social, para nosotros y para todo aquel que lo necesite en el mundo y el levantamiento del bloqueo, que otorgará un avance ostensible a nuestras perspectivas de desarrollo con equidad, no nos hará nunca desmemoriados. No olvidamos; la historia nos otorga la guía par el camino del no retroceso y, nuestra inteligencia, nos capacita para el entendimiento respetuoso. No albergamos odios, pero exigimos justicia plena.

El bloqueo debe cesar ya,no para avanzar en el proceso de normalización de relaciones entre nuestras vecinas naciones; que sería fabuloso para el comercio, el intercambio de beneficio mutuo económico, cultural, deportivo y educacional; sino porque los ciudadanos cubanos, los norteamericanos y todas las personas de bien del mundo lo merecemos para el ejercicio pleno de nuestros derechos civiles y porque es inconcebible que podamos convivir, en este siglo, con políticas que violan todas las normas establecidas del derecho internacional definidas para personas, entidades y naciones.

Los cubanos y cubanas, a 70 años de haber sido organizadas las Naciones Unidas, seguiremos haciéndolo como hemos aprendido y nos gusta: combatiendo y levantando nuestra voz en defensa de lo justo y verdaderamente legal: EL DERECHO QUE NOS ASISTE AL EJERCICIO DE INDEPENDENCIASOBERANA Y DESARROLLO HUMANO INTEGRALPARA NUESTROS CIUDADANOS.

Dra. Teresa Viera, Directora del Centro de estudios sobre la Juventud.