A pesar de que muchas veces intentaron retener en la frontera de México la carga humanitaria hacia Cuba, la organización Pastores por la Paz mantuvo ininterrumpidamente sus caravanas hacia la Isla desde 1992, incluso durante los años más oscuros de la administración Bush. Hospitales y escuelas cubanas se han beneficiado por años con la ayuda, y todavía circulan por nuestras calles las guaguas amarillas con los letreros de ¡Viva Cuba!