El Secretario General de la ONU señaló que el fracaso de la humanidad en responder con decisión ante una tragedia incipiente, conduce a una mayor catástrofe con la estampida de miles de personas huyendo de la violencia indiscriminada y la pérdida de numerosas vidas.
Ban Ki-moon hizo esa observación este martes al hablar en un diálogo interactivo informal de la Asamblea General sobre la implementación de la Responsabilidad de Proteger, al cumplirse el décimo aniversario de la Cumbre Mundial de 2005 que estableció ese principio.
Señaló que los líderes no pueden decir más que la soberanía nacional es superior a otras preocupaciones, o esconderse tras excusas de circunstancias nacionales o amenazas de seguridad excepcionales.
“Los crímenes atroces que manchan la conciencia de la humanidad hacen imperativa la necesidad de que los líderes transformen a la responsabilidad de proteger de un principio vital, a una práctica visible”, dijo.
El titular de la ONU llamó a los gobiernos, entidades de la ONU y en especial a los miembros del Consejo de Seguridad a transitar del concepto a la acción y describió al conflicto de Siria como una tragedia colosal y un símbolo vergonzoso de las divisiones internacionales.
Ban también hizo alusión a los conflictos en Yemen, la República Centroafricana y la República Democrática del Congo, entre otros.
Para lograr la materialización exitosa de ese principio, el Secretario General pidió a los Estados, especialmente a los que integran el Consejo de Seguridad, exhibir una voluntad genuina para crear los espacios políticos necesarios para prevenir y responder a crímenes atroces.
Asimismo, solicitó conexiones más fuertes entre la alerta temprana y la acción temprana y la muestra del coraje suficiente para enfrentar públicamente los signos de riesgo.
Ban dijo que durante diez años, la Responsabilidad de Proteger ha ofrecido una alternativa a la indiferencia y el fatalismo y sostuvo que los desafíos derivados de los crímenes atroces son enormes.