NACIONES UNIDAS.—Cuba advirtió ayer en Naciones Unidas que el trabajo de la organización estará incompleto mientras exista en el planeta un pueblo sometido al dominio colonial.
“La ONU celebra este año su 70 aniversario con logros que mostrar, pero con tareas pendientes como la tragedia del colonialismo”, afirmó el embajador alterno de la Isla, Oscar León, al intervenir en el debate de la cuarta comisión de la Asamblea General.
El diplomático reiteró el compromiso inquebrantable de Cuba con la erradicación del flagelo, en sintonía con la Resolución 1514 de la Asamblea, de 1960, sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
León abogó por el diálogo amparado bajo los instrumentos de la ONU para garantizar el pleno acceso a la autodeterminación de los pueblos.
En ese sentido, ratificó el apoyo de Cuba al fin de la dominación colonial que vive Puerto Rico, al derecho de Argentina sobre las islas Malvinas y al de los saharauis a la libre determinación.
De acuerdo con el representante cubano, la cuestión puertorriqueña sigue sin resolverse pese a su discusión por más de cuatro décadas en el seno del Comité de Descolonización y la adopción de 34 resoluciones y disposiciones que defienden el derecho inalienable de los boricuas a la independencia.
Asimismo, recordó que tampoco ha encontrado respuesta el tema de las islas Malvinas, ocupadas militarmente por el Reino Unido desde 1833, a 50 años de una iniciativa de la ONU que reconoció la existencia allí de una disputa de soberanía.
Reiteramos el llamado a las partes a lograr una salida negociada, justa y definitiva en el plazo más breve posible, así como las consecuencias negativas de la militarización del Atlántico, subrayó.
Respecto al Sahara Occidental, manifestó el respaldo de La Habana a la búsqueda de una solución mutuamente aceptable para las partes en sintonía con la libre determinación en ese territorio africano ocupado por Marruecos desde 1975.