Cuba respaldó en Naciones Unidas a los países caribeños en su reclamo de disculpas y compensaciones económicas a potencias europeas por la esclavitud y el genocidio de pueblos nativos.
Apoyamos la justa solicitud de compensación enarbolada por los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), afirmó la embajadora alterna cubana ante la ONU, Ana Silvia Rodríguez, en una sesión de la Asamblea General para conmemorar el Día Internacional de Recuerdo a las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos.
La Caricom impulsa un plan de demanda de reparaciones a las antiguas metrópolis de Reino Unido, Francia y los Países Bajos, iniciativa que basan en la diplomacia y el compromiso, sin apelar a la confrontación.
"Hay mucho oro teñido con sangre de esclavo, mucha riqueza generada producto de la vergüenza y el oprobio. El destino de pueblos del tercer mundo fue alterado con tamaña inhumana explotación y son estos pueblos los inconfundibles acreedores a la indemnización por los horrendos crímenes cometidos contra sus antecesores", subrayó la diplomática.
Rodríguez también reiteró en la reunión el acompañamiento de la Isla a las demandas del trato especial y diferenciado que requieren los países en desarrollo, en particular África, en sus relaciones económicas internacionales.
Asimismo, recordó el respaldo cubano a los proyectos de resolución y a las actividades de las Naciones Unidas sobre la cuestión de la esclavitud y su legado.
"Es lo mínimo que puede hacer la comunidad internacional para reparar el crimen contra la humanidad cometido con la trata trasatlántica de africanos para ser sometidos a la esclavitud", advirtió.
De acuerdo con la embajadora alterna, el fenómeno que durante cuatro siglos afectó a entre 15 y 20 millones de personas constituye uno de los más graves crímenes de lesa humanidad que no han sido adecuadamente estudiados, ni sus consecuencias en la sociedad actual debidamente reconocidas.
Esos hombres, mujeres y niños, que la trata trasatlántica desarraigó de sus hogares y fueron enviados a las Américas en calidad de carga comercial, recibieron un trato inhumano, injusto y despreciable, precisó.
En su intervención, señaló que a las plantaciones coloniales de Cuba arribaron, como parte de este cruel comercio, alrededor de un millón 300 mil africanos, quienes fueron arrebatados por la fuerza a sus pueblos y familias y vendidos como mano de obra esclava en la isla.
Rodríguez destacó que los esclavos libertos y sus descendientes han sido actores principales en las distintas etapas de las guerras que permitieron el ejercicio de su autodeterminación al pueblo cubano, "el cual se siente sumamente orgulloso de sus raíces africanas, que se hacen presentes en nuestra idiosincrasia y en nuestras manifestaciones culturales".
El Día Internacional de Recuerdo a las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos fue establecido en 2007 por la Asamblea General.