En ocasión de celebrarse el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) y las organizaciones de la sociedad civil cubana afiliadas a ella, conscientes del escenario internacional actual y las amenazas que para nuestro planeta significa la existencia y uso de este tipo de armamento, desean reiterar su invariable posición a favor del desarme general y completo, la paz y la seguridad internacionales.
La primera resolución adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas perseguía que la energía atómica fuera empleada únicamente con fines pacíficos. Tuvieron que transcurrir más de 70 años para que fuera aprobado el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, en demostración de la voluntad política de la abrumadora mayoría de los Estados Miembros en construir un mundo de paz, coherente con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
La existencia de casi 15,000 armas nucleares con una capacidad destructiva mayor que las que arrasaron las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, constituyen una de las mayores amenazas a la paz y seguridad internacionales y al bienestar de las futuras generaciones.
Los cuantiosos recursos destinados a la fabricación, modernización, conservación y seguridad de los arsenales nucleares, ayudarían a resolver los graves problemas que hoy en día enfrenta la humanidad, promoverían la cooperación internacional y serían un verdadero aporte al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
La sociedad civil cubana celebra la firma de Cuba del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, el pasado 20 de septiembre, como muestra de su compromiso con el desarme nuclear, la paz y la preservación de la especie humana.
En el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, las organizaciones de la sociedad civil cubana hacemos un llamado a todos los Estados del mundo a sumarse a la brevedad posible a este Tratado y contribuir, de esa manera, a la seguridad de las futuras generaciones, ante la amenaza latente del uso de las armas nucleares.
Un mundo de paz y libre de armas nucleares es posible.
La Habana, 26 de septiembre de 2017