La atroz catástrofe producida tras la explosión de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, fue una fiel muestra del enorme peligro inherente al uso de este tipo de armas.Desde entonces, lograr el desarme nuclear a nivel mundial ha sido uno de los objetivos más antiguos de la Organización de Naciones Unidas.
En ocasión de la celebración del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares las organizaciones de la sociedad civil cubana agrupadas en la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) denuncian la existencia de unas 15 000 ojivas nucleares, suficientes para destruir la civilización y acabar con la mayor parte de la vida en la tierra.
Las publicitadas reducciones de armas nucleares desplegadas desde el apogeo de la llamada Guerra Fría, no han significado de ninguna manera la reducción del peligro nuclear y mucho menos han dado paso a acciones concretas dirigidas a la eliminación total de este tipo de armas de destrucción masiva.
Los pueblos del mundo claman por la paz y necesitan de un compromiso claro hacia un proceso efectivo y jurídicamente vinculante dirigido al desarme nuclear. Es inaceptable el renovado enfoque dirigido a elevar la importancia de la disuasión y la capacidad nucleares en las doctrinas militares.
Lamentablemente los programas de modernización e incremento del poder destructivo de estas armas siguen en marcha, claramente contrarios a los compromisos contraídos en el marco del Tratado de No Proliferaci6n Nuclear.
Es hora de que se abandone definitivamente el concepto de la “disuasión nuclear” y cualquier papel de las armas nucleares en las doctrinas militares y en las políticas de seguridad y se detengan, de inmediato, los programas de modernización de las armas nucleares existentes y el desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares.
Consideramos que la mera existencia de armas nucleares constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Celebramos que como parte de su compromiso con un mundo libre de armas nucleares, Cuba haya sido el quinto país en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares. Dicho Tratado constituye un hito en la historia de las Naciones Unidas a favor del desarme general y completo, al establecer una nueva norma de Derecho Internacional de prohibición categórica de las armas nucleares en toda circunstancia.
Los cuantiosos recursos destinados a la fabricación, modernización, conservación y seguridad de los arsenales nucleares, significarían un importante aporte para la lucha contra el hambre, la pobreza y el logro de la ansiada meta del desarrollo por parte de millones de personas en el mundo, al tiempo que promoverían la cooperación internacional y serían un verdadero aporte al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
“¡Tengamos el valor de proclamar que todas las armas nucleares o convencionales, todo lo que sirva para hacer guerra, deben desaparecer!” Fidel Castro Ruz.
La Habana, 26 de septiembre de 2018