Declaración de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas en ocasión del Día Internacional de la Madre Tierra

Declaración de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas en ocasión del Día Internacional de la Madre Tierra

El cambio climático con múltiples impactos previstos en la salud, la producción de alimentos, acceso y disponibilidad de agua potable, incremento de la pobreza, inundaciones costeras, y creciente desplazamiento de personas, avoca a Estados, Organismos Internacionales, y organizaciones de la sociedad civil a pronunciarse desde sus diversos ámbitos y pertinencias sobre las acciones y proyecciones para materializar las vías en pos de la mitigación y adaptación frente a este problema ambiental de connotación global.

El mundo conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra desde diferentes perspectivas, las Naciones Unidas convocan a pensar sobre la urgencia de la crisis climática y la degradación del medio ambiente, así como la necesidad de actuar de inmediato el impacto del cambio climático.

Hoy no solo vivimos una crisis sanitaria sin precedentes, sino que, unida a los insostenibles patrones de producción y consumo, al “des” orden económico internacional imperante y la falta de voluntad política de los países desarrollados para cumplir los compromisos adquiridos, impide el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en particular el ODS 13. “Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”.

Esperamos que el gobierno de los Estados Unidos cumpla con los compromisos anunciados como parte de su contribución nacionalmente determinada, lo que significaría avanzar a un verdadero nuevo régimen climático, en el marco de la Cumbre de Líderes sobre el Clima, convocada por el Presidente de los Estados Unidos de América, ahora que ha regresado al Acuerdo de París en el que están representados 17 países que significan el 80% de las emisiones globales, necesitamos soluciones.

Se hace impostergable construir agendas climáticas globales y regionales desde los pueblos en pos de la subversión del sistema capitalista causante de la destrucción ambiental y la crisis climática.

Exigimos a los países desarrollados a cumplir con sus responsabilidades históricas de respetar y acatar el principio de responsabilidades comunes y diferencias, que fuera aprobado por la comunidad internacional aprobado hace ya casi 30 años en la Cumbre de la Tierra en Río 92.

Demandamos que se cumpla con los compromisos asumidos en cuanto la ayuda oficial al desarrollo por parte de las naciones más desarrolladas, transferencias de tecnologías, recursos nuevos y  adicionales.

Defender el derecho de los pueblos  a un desarrollo pleno, con justicia climática, social y ambiental que dignifique la vida de las actuales y futuras generaciones en convivencia armónica con la naturaleza que transverzalicen el enfoque de género, y potencien el diálogo intergeneracional.

“Cambiemos el sistema y no el clima”  es el clamor de los pueblos hagámoslo efectivo.

Como dijera el escritor Eduardo Galeano  en su mensaje  a la Conferencia Mundial de Pueblos sobre Cambio Climático y defensa de la Vida, celebrada en Cochabamba “…estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro… los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad.” Estamos convencidos que la solidaridad, justicia y respeto por la vida son la base para salvar a la humanidad y a la Madre Tierra.

La Habana, 22 de abril de 2021