Las consecuencias de la pandemia en el mundo del trabajo han sido arrolladoras y de gran alcance, informa la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
Informa que la COVID19 provocó pérdidas de horas de trabajo y el consiguiente aumento del desempleo, del subempleo, de la inactividad y de la informalidad.
Asimismo, mermó los ingresos laborales y empresariales.
Confirma la OIT que hubo cierres y quiebras de empresas, en particular micro, pequeñas y medianas empresas.
Asegura que la pandemia planteó cuestiones nuevas en materia de seguridad y salud en el trabajo y de derechos fundamentales en el trabajo, perturbó las cadenas de suministro, lo cual tuvo consecuencias de gran alcance para los trabajadores interesados.
Y entre los peores estragos, se agudizó la pobreza, así como la desigualdad de género, económica y social.