Adicciones y COVID-19: ¿qué riesgos aporta la pandemia?

Por: Lic Yandry Fernández Perdomo

Pese a que la situación epidemiológica actual ha impedido la realización de estudios científicos a gran escala en el país, las evidencias en el contexto comunitario muestran que durante la pandemia del nuevo coronavirus los comportamientos adictivos se han incrementado.

El Doctor en Ciencias Justo Reinaldo Fabelo Roche, jefe del Departamento de Investigaciones en Adicciones de la Universidad Ciencias Médicas de La Habana, explicó que esto es posible ya que, ante situaciones de estrés, algunas personas tienden a refugiarse en el uso indebido de drogas y otras prácticas adictivas.

“Otras emociones frecuentes en esta etapa han sido el miedo, la ansiedad, el pánico y la inseguridad, así como la preocupación constante, no solo por la posibilidad real de enfermar sino por contagiar a familiares y amigos, lo cual puede, además, generar manifestaciones de melancolía y depresión”, señaló el especialista, y precisó asimismo que, en momentos de fatiga pandémica, el descontrol emocional puede ser determinante para este tipo de comportamientos.

Las drogas más usadas tradicionalmente en la nación son el tabaco y el alcohol, pero durante la última década y en determinados segmentos poblacionales se ha incrementado el abuso de sustancias ilegales y de prescripción médica como la marihuana, la cocaína, el químico (marihuana sintética), así como de fármacos como el tramadol, la morfina y la carbamazepina.

Por otra parte, precisó que la mayor incidencia en adicciones sin compuestos químicos de por medio son la práctica del juego ilícito, la dependencia tecnológica como videojuegos, internet, teléfono móvil, juegos online y redes sociales, y las somáticas, relacionadas con la realización de ejercicios físicos, sexo compulsivo y trastornos alimentarios.

El también profesor titular dijo que, en los últimos tiempos, el consumo excesivo de información en las redes sociales, conocida como infodemia, ha implicado que se generen, además, conductas de riesgo muy preocupantes, lo cual contribuye a elevar la ansiedad y sentimientos de malestar.

Igualmente se han exacerbado mitos relacionados con el consumo de drogas, como es la idea del consumo de cigarrillos para disminuir la tensión y generar paz y relajación durante la cuarentena, sin prever en los riesgos adictivos de la nicotina.

También ejemplificó que, del mismo modo, sucede con quienes abusan del alcohol para relajarse o los defensores del supuesto carácter beneficioso del cannabis para la salud.

La exacerbación de dichos mitos es un factor de riesgo que pudiera llevar a la recaída a algunos pacientes drogodependientes que habían avanzado en su proceso de deshabituación; además, puede generar la iniciación en su consumo sistemático por parte de adolescentes y jóvenes, expuso Fabelo Roche.

Durante los estudios realizados en el Departamento de Investigaciones en Adicciones de la Universidad Ciencias Médicas de La Habana (CEDRO) y publicados recientemente en la prestigiosa revista académica MedicReview, se han podido identificar las características del proceso de afrontamiento psicológico ante la COVID-19 de un grupo de toxicómanosy otras adicciones.

Los hallazgos sugieren que, a pesar de la connotación negativa de estos vicios, el desarrollo de fortalezas personales para el autocontrol a partir de los primeros intercambios terapéuticos y su posterior consolidación por vías indirectas, permitieron evitar retrocesos que afectaran la recuperación de los pacientes.

Si las personas logran ser coherentes con sus proyectos de vida y con sus motivaciones laborales o profesionales pueden afrontar estas adversidades y mantener la abstinencia o reducción de los hábitos adictivos durante la pandemia.

Para ello, señaló que también se debe desarrollar un autocontrol personal para eludir situaciones complejas, además de valorar la vida como el principal bien poseído y superar las crisis y posibles duelos de una forma racional.