Con importantes logros e indicadores en los sectores de salud y educación, Cuba celebra hoy el Día Mundial de la Justicia Social.
Según dijo Lina Pedraza, ministra de Finanzas y Precios en diciembre pasado, el 55 por ciento del plan del presupuesto del Estado para 2018 contiene el progreso de esas áreas en la Isla.
En el sector educacional, el gobierno cubano destina millones de pesos para garantizar la matrícula a la enseñanza general y superior. En este sentido, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, precisó que más de un millón 740 mil estudiantes asisten a las aulas en los diversos niveles de enseñanza.
Asimismo, durante el recién concluido XI Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2018 (12-16 febrero), Velázquez apuntó que en Cuba existen más de 10 mil 600 centros educacionales.
De igual forma, el Estado cubano destina cunatiosos recursos a la realización de consultas médicas libres de costo, gastos de los pacientes ingresados en instalaciones de salud y al desarrollo de salas especializadas, protegiéndose el programa materno-infantil.
Según estadísticas del Ministerio de Salud, al cierre del 2017 Cuba alcanzó la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, con 4,0 por cada mil nacidos vivos.
Otro parte de ese presupuesto estatal se destina a la atención de más de 13 mil personas de la tercera edad que frecuentan casas de abuelos y hogares de ancianos.
La inclusión de la mujer en cargos públicos sobresale como otro de los logros luego de 1959, ejemplo de ello es que de los 605 candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, el 53,2 por ciento son féminas, informaron autoridades electorales.
Según la presidenta de la Comisión de Candidaturas Nacional, Gisela Duarte, de ratificarse todos los nominados en las elecciones del próximo 11 de marzo, solo Ruanda (61,3 por ciento) superaría a Cuba en cuanto a presencia femenina en un Legislativo.
Instituido en 2007 por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el Día Mundial de la Justicia Social apoya la labor de la comunidad internacional a fin de erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, así como la igualdad de género.
Tomado: Razones de Cuba