Tras casi 60 años de que el colonialismo español abandonara el Sahara Occidental, el pueblo saharaui no ha alcanzado su libre determinación.
En 1976, el Frente Polisario declaró la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática y comenzó una cruenta guerra con Marruecos, que se extendió hasta 1991, fecha en que se declaró el alto al fuego, bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
En ese año, y por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, fue creada la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO). Su principal tarea fue garantizar la realización de un referéndum que garantizara su autodeterminación e independencia, en tanto territorios no autónomos reconocido por resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Hoy, casi 30 años después, no se ha logrado el objetivo.
Pese a las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad y las preocupaciones expresas de Gobiernos, organismos internacionales, bloques de naciones, organizaciones no gubernamentales, entre otros, ha persistido un deterioro de la situación del pueblo saharaui y sus derechos humanos. Más de 100,000 saharauis han sido desplazados, con pocas posibilidades de retorno, y un sinnúmero de violaciones flagrantes de los derechos humanos de los saharauis.
La Asociación Cubana de las Naciones Unidas expresa su total apoyo a la búsqueda de una respuesta definitiva a la cuestión del Sahara Occidental, que le permita a su pueblo el ejercicio del derecho a la autodeterminación y a vivir en paz en su territorio; sobre la base del respeto de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU.
El pueblo saharaui es el único que, de manera soberana, debe decidir su futuro, sin presiones ni condicionamientos.
La Habana, 20 de noviembre de 2020
Año 62 de la Revolución