Hacia una agenda para el desarrollo sostenible

Durante la Cumbre del Milenio,  realizada en septiembre de 2000 bajo los auspicios de la ONU, líderes de diferentes estados se comprometieron a luchar por un mundo más próspero,  justo y pacífico.

     Desarrollada  en la sede de la institución,  en Nueva York, este escenario  sirvió más tarde para acordar el cumplimiento de ocho propósitos encaminados al bienestar humano conocidos por la comunidad internacional como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con metas de cumplimiento para este 2015.
En la actualidad, los estados miembros de  Naciones Unidas están en vías de definir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como parte de la nueva agenda posterior al 2015 que debe completar la labor de los ODM sin que nadie quede excluido.
   En medio   del conteo regresivo para el cumplimiento de los ODM y en la cercanía de la Cumbre de las Naciones Unidas para la adopción de la agenda de desarrollo post -2015, que tendrá lugar entre los días 25 y 27 de septiembre próximo, en Nueva York, la Agencia de Información Nacional conversó en exclusiva con Soraya Álvarez Núñez, Directora General de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas.
   Con una visión actualizada sobre la importante gestión de  estas instancias intergubernamentales en las que Cuba, a pesar de su condición de país en vías de desarrollo, ocupa un lugar prestigioso a nivel internacional, la directiva ahondó sobre las características de los procesos que tuvieron lugar en el pasado y otros que se están gestando hoy, entre otras cuestiones relacionadas con el contexto.
 
El enfoque de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la nueva agenda post-2015
 
En la implementación de la agenda para el desarrollo sostenible se perciben cambios en el enfoque con respecto al año 2000, pues a pesar de los resultados observados en materia de desarrollo humano se evidencian debilidades que no se deben heredar en el actual proceso de fijación de las metas para después del 2015 .
“A diferencia de lo que suele pensarse en ocasiones, la Declaración del Milenio no incluyó los ODM. Su creación fue el resultado de un trabajo posterior a nivel de expertos que más tarde fue acogido por la Asamblea General”, comentó Soraya Álvarez.
La forma en la que se están implementando los ODS difiere del proceso que caracterizó a los ODM. Estos últimos no fueron consecuencia de una negociación intergubernamental como ha ocurrido con la agenda de desarrollo post 2015, agregó la directiva.
La idea de crear un programa para el desarrollo sostenible viene manejándose desde la Cumbre de los ODM de septiembre de 2010, donde los Estados Miembros dieron algunos pasos encaminados a promover un programa de desarrollo para después del 2015.
Luego, en junio de 2012, durante la Conferencia de Río+20 sobre Desarrollo Sostenible, los estados aprobaron un documento que acentuaba el proceso de elaboración de la nueva agenda.
   A fin de llevar a cabo el reciente proceso fue necesario la creación del Grupo de Trabajo para los ODS, el Comité de Expertos Intergubernamentales y para la financiación del Desarrollo sostenible y el Foro Político de Alto Nivel.
Otra de las enseñanzas incorporadas de los ODM al proceso de implementación de la nueva agenda, por ser un elemento endeble, es la necesidad de establecer indicadores de medición realistas para evaluar el cumplimiento de las metas, comentó Álvarez.
“Los ODM  en términos generales pueden aplicarse en todos los países, lo cual evidencia una gran debilidad, porque no es correcto medir a todos con los mismos indicadores, cuando cada uno tiene niveles de desarrollo muy diferentes”, argumentó   la máxima representante de la ACNU.
 

 “Si bien en Cuba los ODM son un tema importante y mucho de ellos ya eran propósitos de la política social del país desde 1959, algunos indicadores de cara a las realidades de otros países tercermundistas, eran bastante retadores”, agregó.

En este sentido, la directiva cubana resaltó la importancia de  asumir el trabajo con los ODS primero desde el reconocimiento  de las necesidades individuales de país, para no cometer los mismos errores que saltaron en la implementación de los ODM, que pretendían medir con la misma vara  a todos las naciones.
    En esta ocasión, la agenda 2015 comprende objetivos loables, pero esto pasa por algo definitivo, explica Soraya Álvarez.
   “Los estados miembros y cada nación en particular, desde su nivel de desarrollo, perspectiva nacional y planes de desarrollo tendrán que aprobar e incorporar la visión de los ODS”.
Como un elemento conciliador de lo anterior, sobresalen los procesos paralelos, en los cuales participan diversos actores y donde se incluyen organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y los llamados grupos principales, reconocidos así por Naciones Unidas, acotó la directiva.
Ha sido oportuno, también, la realización de consultas nacionales, regionales, foros de variada naturaleza y las comisiones regionales de desarrollo de Naciones Unidas para analizar todo lo relacionado con los ODS, cómo quedarán definitivamente formulados, y su presentación al público en general.
Como otra debilidad importante entre ambos programas de desarrollo, la funcionaria mencionó la inexistencia de un mecanismo de seguimiento, control y rendición de cuenta suficientemente serio, capaz de medir el comportamiento de los indicadores a nivel de país.
“Aunque los ODM han sido motivo de análisis progresivamente en la Asamblea General, en el estricto sentido de la palabra no han tenido un mecanismo establecido para el control y monitoreo”, explicó la directiva.
“Ha existido la compulsión general de alentar hacia el cumplimiento de estos objetivos, pero no la obligación de presentar un informe para avalar el cumplimiento. Lo anterior tiene un carácter  declarativo pero no son obligaciones jurídicas elementales, salvo que el país lo haya declarado en la constitución.
“A las puertas de la cumbre, casi ningún estado ha presentado un informe de cumplimiento de los ODM, sin embargo en esta ocasión se supone que exista una instancia de Naciones Unidas, dentro de sus órganos, que le dé seguimiento y analice anualmente la situación del cumplimiento y para ello se ha convocado al Foro Político de Alto Nivel”.
    Álvarez Núñez piensa que el monitoreo y control puede entenderse en este contexto como un mecanismo útil en la autoevaluación de un país especifico.  Permite hacer un análisis integral de una serie de indicadores sociales y detectar zonas o grupos de personas que se quedan en un nivel de vida más bajo con respecto a la población general. Desde el punto de vista internacional, es la forma de identificar regiones de menor acceso a los recursos y aquellas necesitadas de la cooperación internacional.
 
El aporte de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas
 
Como parte de las actividades que se realizan en la Isla de cara a la Cumbre de septiembre venidero, la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), realizará un foro este 12 de junio, informó la máxima representante de la identidad.
El cónclave sesionará mediante paneles orientados al análisis de los antecedentes del proceso, constatados hasta el momento en Naciones Unidas sobre los ODS y lo que comprende la propia agenda, agregó la directiva.
“Se analizarán, también, las vías de implementación en el contexto cubano y lo que respecta al papel de la Asociación Mundial para el Desarrollo, así como cuestiones relativas a los recursos financieros”, subrayó.  
En otra línea de prioridades para esta ocasión, Álvarez Núñez señaló, el análisis de las propuestas sobre los ODS, los indicadores y las metas, tema sensible para las oficinas nacionales de estadísticas, por su relación con los procesos de seguimiento y devolución de los datos.
 

 “Si bien en Cuba los ODM son un tema importante y mucho de ellos ya eran propósitos de la política social del país desde 1959, algunos indicadores de cara a las realidades de otros países tercermundistas, eran bastante retadores”, agregó.

En este sentido, la directiva cubana resaltó la importancia de  asumir el trabajo con los ODS primero desde el reconocimiento  de las necesidades individuales de país, para no cometer los mismos errores que saltaron en la implementación de los ODM, que pretendían medir con la misma vara  a todos las naciones.
    En esta ocasión, la agenda 2015 comprende objetivos loables, pero esto pasa por algo definitivo, explica Soraya Álvarez.
   “Los estados miembros y cada nación en particular, desde su nivel de desarrollo, perspectiva nacional y planes de desarrollo tendrán que aprobar e incorporar la visión de los ODS”.
Como un elemento conciliador de lo anterior, sobresalen los procesos paralelos, en los cuales participan diversos actores y donde se incluyen organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y los llamados grupos principales, reconocidos así por Naciones Unidas, acotó la directiva.
Ha sido oportuno, también, la realización de consultas nacionales, regionales, foros de variada naturaleza y las comisiones regionales de desarrollo de Naciones Unidas para analizar todo lo relacionado con los ODS, cómo quedarán definitivamente formulados, y su presentación al público en general.
Como otra debilidad importante entre ambos programas de desarrollo, la funcionaria mencionó la inexistencia de un mecanismo de seguimiento, control y rendición de cuenta suficientemente serio, capaz de medir el comportamiento de los indicadores a nivel de país.
“Aunque los ODM han sido motivo de análisis progresivamente en la Asamblea General, en el estricto sentido de la palabra no han tenido un mecanismo establecido para el control y monitoreo”, explicó la directiva.
“Ha existido la compulsión general de alentar hacia el cumplimiento de estos objetivos, pero no la obligación de presentar un informe para avalar el cumplimiento. Lo anterior tiene un carácter  declarativo pero no son obligaciones jurídicas elementales, salvo que el país lo haya declarado en la constitución.
“A las puertas de la cumbre, casi ningún estado ha presentado un informe de cumplimiento de los ODM, sin embargo en esta ocasión se supone que exista una instancia de Naciones Unidas, dentro de sus órganos, que le dé seguimiento y analice anualmente la situación del cumplimiento y para ello se ha convocado al Foro Político de Alto Nivel”.
    Álvarez Núñez piensa que el monitoreo y control puede entenderse en este contexto como un mecanismo útil en la autoevaluación de un país especifico.  Permite hacer un análisis integral de una serie de indicadores sociales y detectar zonas o grupos de personas que se quedan en un nivel de vida más bajo con respecto a la población general. Desde el punto de vista internacional, es la forma de identificar regiones de menor acceso a los recursos y aquellas necesitadas de la cooperación internacional.
 
El aporte de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas
 
Como parte de las actividades que se realizan en la Isla de cara a la Cumbre de septiembre venidero, la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), realizará un foro este 12 de junio, informó la máxima representante de la identidad.
El cónclave sesionará mediante paneles orientados al análisis de los antecedentes del proceso, constatados hasta el momento en Naciones Unidas sobre los ODS y lo que comprende la propia agenda, agregó la directiva.
“Se analizarán, también, las vías de implementación en el contexto cubano y lo que respecta al papel de la Asociación Mundial para el Desarrollo, así como cuestiones relativas a los recursos financieros”, subrayó.  
En otra línea de prioridades para esta ocasión, Álvarez Núñez señaló, el análisis de las propuestas sobre los ODS, los indicadores y las metas, tema sensible para las oficinas nacionales de estadísticas, por su relación con los procesos de seguimiento y devolución de los datos.
 
El ODM número ocho, propone fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Lo anterior supone el compromiso de los países más ricos, sin embargo Cuba, desde su posición de nación en desarrollo, ha sabido desde hace décadas asumir este compromiso de solidaridad internacional.
  “Si hay un país que está en condiciones de hablar sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio es Cuba por razones obvias y sencillas. Para la nación la agenda ha sido un tema importante, tanto que antes de la Cumbre del Milenio, algunos de estos objetivos ya eran propósito de la política social del país desde 1959”.
“Por ejemplo, algunos indicadores, bastante desafiantes para otros países, como es el caso de la mortalidad infantil; los números que exhibe la mayor de las Antillas responden con creces al cumplimiento de las metas trazadas los ODM y están a la altura de estadísticas de países desarrollados.
“La posición de Cuba tiene un amplio reconocimiento a nivel mundial y así se reafirma en los distintos foros realizados en Naciones Unidas, donde se analiza la voluntad política internacional frente a las metas del milenio,  el compromiso de su programa social, además del cumplimiento que le otorga Cuba al ODM número ocho, en áreas tan sensibles como la salud.
“Es la vocación cubana, la vocación solidaria que ha defendido la Revolución desde sus orígenes, sumado a que el cubano es por idiosincrasia una persona solidaria y amiga, lo cual contribuye y facilita las acciones que en este marco acomete el Gobierno. El altruismo que revelan los médicos deviene una cuestión puramente humana, que no sería posible, únicamente, desde la política”.
Cuando nos referimos a ambas agendas de desarrollo, más allá de negociaciones entre los estados miembros, se habla de impacto en los seres humanos.
“Desde el punto de vista del impacto sobre los seres humanos, el cumplimiento de estos objetivos es un paliativo para algunos grupos de población, ejemplo de ello la consecución de algunos objetivos loables como la erradicación del hambre y la pobreza extrema”.
“Ciertos gobiernos progresistas de izquierda en América Latina son ejemplo de cómo estas políticas intergubernamentales  comprometidas con el desarrollo social tienen un impacto definitivo”, puntualizó la directiva.
En palabras de la Directora General de la ACNU,  los ODS y los ODM han estado encaminados a hacerse sentir en la vida de las personas pero, lamentablemente es ínfimo el número de estas que han logrado salir de situaciones de precariedad comparado con un resto mucho mayor que no lo ha conseguido.
“Si todos los recursos empleados para la financiación de las guerras y la subversión de países estuviera a disposición del cumplimiento de estos objetivos sería lo ideal.
“Sin embargo, el problema radica que en el fondo una agenda y unos objetivos por sí mismo no pueden dar solución a los graves problemas del planeta”.
 
Naciones Unidas: solo una mirada dentro del orbe
 
Las negociaciones en Naciones Unidas son el resultado del acuerdo y el compromiso de aunar voluntades y esfuerzos para revitalizar la cooperación internacional entre los estados miembros, principio que aclama la Carta de las Naciones Unidas.
 En este sentido, la directiva señaló algunas cuestiones importantes para comprender las dinámicas en el seno de este ámbito intergubernamental.
 
“Las Naciones Unidas son un actor importante, pero indudablemente el sistema internacional esta moderado por otros participantes que asumen un papel preponderante en el futuro de los pueblos y de los países, que en ocasiones no están necesariamente comprometidos con la voluntad de la organización”.
 “En este grupo caben las transnacionales, los intereses estratégicos de los países desarrollados; y volviendo a etapas pasadas de la historia, el nuevo reparto de recursos naturales, minerales y territoriales que trata de aflorar en estos momentos.
 “Aunque  Naciones Unidas pretende ser un mecanismo favorable para el desarrollo humano, no escapa a las presiones políticas, a la dominación que ejercen los países poderosos”.
La institución planetaria también responden a los sistemas internacionales que después de la II Guerra Mundial otorgó privilegios especiales a algunos estados con la capacidad de vetar decisiones.

  “Hay que entender a la organización en el justo punto de lo que es y  puede aportar. A veces pedimos cosas a Naciones Unidas que no podría cumplir en tiempos corrientes a partir de su estructura y funcionamiento actuales".