Señora Presidenta:
Le felicitamos por su elección y le deseamos éxitos en la conducción de esta importante reunión, que marcará las pautas de la Quinta Conferencia de Examen de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (CCAC).
Hoy más que nunca es necesario preservar el multilateralismo en las relaciones internacionales, basado en un estricto respeto a los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Bajo ese espíritu, Cuba reconoce la importancia del desarme y control de armamentos en la esfera de las armas convencionales, en particular las armas de alto poder destructivo, así como el aporte de la CCAC y sus Protocolos al desarrollo de las normas del Derecho Internacional Humanitario.
Al propio tiempo, consideramos que es clave la preservación de los legítimos intereses de seguridad de sus Altas Partes Contratantes. Este equilibrio ha sido un pilar básico para el buen funcionamiento de la Convención y la atención de las preocupaciones de la comunidad internacional en el ámbito de ciertas armas convencionales.
Cuba se opone al doble rasero y la manera selectiva con que actúan algunos países, que mientras impulsan la fabricación y empleo de nuevos armamentos convencionales cada vez más sofisticados y de efectos devastadores, por otro lado intentan limitar ciertos tipos de armas convencionales, como las armas pequeñas y ligeras.
Señora Presidenta:
Cuba cumple estrictamente con los compromisos asumidos bajo la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales y aquellos Protocolos Anexos de los que somos Estado Parte.
Compartimos las legítimas preocupaciones humanitarias asociadas al uso indiscriminado e irresponsable de las Minas Diferentes a las Minas Antipersonal. Al propio tiempo, cualquier medida para solucionar esta preocupación debe tomar en cuenta el derecho legítimo de los pueblos a defenderse y a proteger sus territorios de la agresión. En este sentido, Cuba ha mantenido una actitud constructiva a lo largo de los debates en el marco de esta Convención para que se tomen en cuenta los intereses de todos los Estados Parte.
Mi país, por otra parte, no puede renunciar al uso de las Minas Antipersonal para la preservación de su soberanía e integridad territorial, en correspondencia con el derecho de legítima defensa reconocido en la Carta de las Naciones Unidas. Continuaremos apoyando todos aquellos esfuerzos que, manteniendo el equilibrio entre las cuestiones humanitarias y de seguridad nacional, estén dirigidos a eliminar los terribles efectos que causan el uso indiscriminado e irresponsable de esta categoría de armas.
Señora Presidenta:
Cuba considera que es obligación de todos los Estados Parte velar porque cualquier decisión que se tome en relación con la aplicación de la Convención y sus Protocolos anexos, se mantenga dentro del mecanismo que ya hemos establecido en este contexto y que sea lo suficientemente flexible para darle oportunidad a todas las Partes a satisfacer sus preocupaciones, en el más amplio espíritu de transparencia y multilateralismo.
Debemos trabajar intensamente en la preparación de la Quinta Conferencia de Examen. En ese sentido, Cuba participará activamente en la negociación de la declaración y revisión bajo la Comisión I, así como en la negociación del mandato del grupo de trabajo de composición abierta sobre armas autónomas propuesto en la pasada reunión de expertos.
Por otro lado, resulta fundamental que la venidera Conferencia de Examen cuente con el financiamiento adecuado, así como con la documentación necesaria en el tiempo requerido.
Le reitero que nuestra delegación continuará trabajando en función de lograr una exitosa Conferencia de Examen, con el fin de dar continuidad a la plena aplicación de la Convención y de sus Protocolos anexos y obtener resultados concretos basados en el necesario consenso.
Muchas gracias.
(Cubaminrex-Misión de Cuba en Ginebra)