La ACNU dedica la celebración del Día de los Derechos Humanos a reflexionar sobre la aplicación en Cuba de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Con un panel de expertos en los temas relativos a la infancia, la adolescencia y la juventud en la sede de la Asociación de las Naciones Unidas se dieron cita el 10 de diciembre organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil cubana, con la presencia de los medios de comunicación para valorar los logros y desafíos de la aplicación en Cuba de la Convención sobre los Derechos del Niño que cumplirá 25 años en el 2014.
Cuando Cuba firmó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, ya habían pasado 31 años desde que ese sector era prioritario en el país.
El triunfo de la Revolución impulsó las primeras políticas en ese sentido, atemperadas luego a la Convención, que se ratificó en 1991. Solo dos países en el mundo no se han hecho partícipes de este instrumento: los Estados Unidos de América y Somalia.
De acuerdo con la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Cuba, Begoña Arellano Pastor, participante en el Panel, América Latina fue una de las regiones que más rápido ratificó el documento, siendo casi todos sus países firmantes, además, de los protocolos facultativos que le acompañan.
Entre los logros alcanzados en la región durante los últimos años, la funcionaria destacó el hecho de que en la mayoría de los Estados las legislaciones nacionales se han armonizado con los postulados de la Convención y se han creado planes nacionales de acción para contribuir a la implementación del tratado. No obstante esos logros, aún hay obstáculos que afrontar para su aplicación efectiva, como la pobreza y la exclusión, la violencia y la desigualdad de género; la poca inversión y acceso limitado a los servicios por parte de este sector —al no ser considerado prioritario—; y la falta de espacios reales para la participación de los niños y niñas. También participó por UNICEF, la funcionaria Tania Licea.
Ana Isabel Peñate, Subdirectora del Centro de Estudios sobre la Juventud, organización no gubernamental cubana con estatus consultivo ante el ECOSOC, destacó en el panel que frente a los desafíos que entraña garantizar una infancia plena en cada nación, la necesidad de una educación en los derechos humanos, desde edades tempranas, es vital, de modo que se formen hombres y mujeres conscientes y responsables. Esta educación debe ser consustancial al modelo económico, político y social de cada país, e instruir sobre los deberes y derechos ciudadanos, comentó.
En el Panel también participó la Directora de Información y Comunicaciones del MINJUS, Ana Audivert que sistematizó magistralmente la legislación cubana en defensa de la niñez y la adolescencia en Cuba.
La Directora de la Asociación, Soraya Alvarez recordó que en esta fecha conmemoraban también veinte años de la creación de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos como uno de los principales resultados de la Declaración de Viena.