El 70º aniversario de las Naciones Unidas es una ocasión oportuna para resaltar sus numerosos y duraderos logros, y para fortalecer nuestra determinación colectiva de esforzarnos más para promover la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
Cada día, las Naciones Unidas marcan la diferencia para millones de personas: vacunando a niños; distribuyendo ayuda alimentaria; dando cobijo a refugiados; desplegando personal de mantenimiento de la paz; protegiendo el medio ambiente; tratando de alcanzar la solución pacífica de las controversias y apoyando las elecciones democráticas, la igualdad de género, los derechos humanos y el estado de derecho.
Los retos de nuestro tiempo trascienden las fronteras y requieren soluciones complejas que deben alcanzarse mediante la negociación y el compromiso. El tema de este aniversario —«Unas Naciones Unidas fuertes. Un mundo mejor»— refleja la importancia del multilateralismo y el papel esencial de las Naciones Unidas.
Solo si trabajamos juntos podremos superar las amenazas comunes y aprovechar las oportunidades compartidas; solo en las Naciones Unidas pueden todos los países —grandes y pequeños, ricos y pobres— y todas las personas hacer oír su voz. En un mundo como el nuestro, que evoluciona rápidamente, las Naciones Unidas siguen siendo el instrumento inestimable de la humanidad para el progreso común. Aprovechemos este aniversario para reflexionar sobre las lecciones aprendidas durante 70 años, y reafirmemos nuestro compromiso de servir a «nosotros los pueblos» y construir vidas llenas de prosperidad, seguridad y dignidad para todos.