Por tercer año consecutivo la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) se une a la conmemoración por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, convocada por Naciones Unidas para el día 9 de agosto.
Aun cuando la fecha se estableció desde 1995, el hecho de que en Cuba se estén realizando actividades en este día desde 2013, es expresión de un proceso nacional de concientización del aporte indígena a nuestra identidad.
El evento comenzó con una introducción por parte de la Directora de la organización cubana, Soraya Álvarez, quien presentó a los panelistas que se encargarían de tejer el hilo conductor del programa de actividades. También recordó que este año la ONU centra la observación del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en los temas de bienestar, garantía de salud y preservación de tradiciones sanitarias, asuntos establecidos para la Agenda pos-2015.
Seguidamente el embajador de Guatemala en Cuba, Juan León Alvarado –de origen maya-quiché– amplió sobre la conmemoración y su significado, y destacó el hecho de que los temas de los pueblos indígenas están ya en las agendas de los estados nacionales. Concluyendo su intervención, Juan León Alvarado nos recordó a todos que el día 7 de agosto –fecha de la conmemoración en la ACNU este año– estaba dedicado por el Calendario Maya a los abuelos, a los ancestros. En consecuencia, Alvarado saludó a los abuelos de todos los pueblos y encendió una vela que representaría el fuego –sagrado para los pueblos indígenas del mundo y en especial para los mayas–, que nos acompañaría el resto de la actividad.
La siguiente intervención corrió a cargo de Jaime Gómez Triana, Director del Programa de Estudios de Culturas Originarias de América de la Casa de las Américas (PECOA). Gómez Triana realizó un amplio recorrido por algunos temas relacionados con el universo indígena y que han sido asumidos por la emblemática institución a la que pertenece, desde sus mismos inicios. Sus palabras sirvieron de contexto para la presentación de un libro compilatorio de textos sobre las complejidades actuales en el área amazónica: “Selva Vida: de la destrucción de la Amazonía al paradigma de la regeneración”. Esta obra, coordinada por Stefano Varese, Frédérique Apffel-Marglin & Roger Rumrrill, es publicada gracias a la colaboración entre el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas, el Programa Universitario “México Nación Multicultural” de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Fondo Editorial Casa de las Américas. A modo de introducción, el Director del PECOA destacó como elemento fundamental del volumen, el desplazamiento del habitual enfoque occidental antropocéntrico hacia la mirada indígena cosmocéntrica, donde el hombre busca complementarse y armonizar con lo que lo rodea, sabiéndose parte de un entramado mayor y más complejo de interacciones.
El necesario espacio dedicado a Cuba inició con un audiovisual, recipiente de la “Oración a la Madre Tierra” de Francisco Ramírez Rojas, Panchito, cacique de montaña y líder de la comunidad La Ranchería en la provincia Guantánamo. El mensaje de paz contenido en esta oración concluía con el “Canto a la Luna y el Sol” liderado por la voz de Arelbis Lafita Ramírez, habitante también de la comunidad de La Ranchería.
Continuó el panel con Antonio Martínez Fuentes, presidente de la Asociación Cubana de Antropología Biológica. Visiblemente emocionado por las palabras de Panchito, el profesor –ya habitual en este tipo de espacios donde se abre una puerta hacia Cuba– expuso sus comentarios acerca de “La invisibilidad del indígena en Cuba”. Citando textos de diversas fuentes (científicas, educativas, enciclopedias digitales, etc.) evidenció cómo ha sido mantenido el falso exterminio de la población indígena en nuestro país a lo largo de los años. Continuó Martínez Fuentes con evidencias de lo contrario, a través de otros estudios científicos en los mismos períodos de tiempo, pero no tan divulgados. Concluyó el profesor su disertación, con una interesante cita de José Ramón Machado Ventura, vicepresidente del país, quién en el discurso pronunciado el 26 de julio de este año –considerado en Cuba “Día de la Rebeldía Nacional” – incluye a los indocubanos como parte de las luchas por la independencia: “(...) no puedo dejar de expresarles cuánta emoción siento al evocar que en estos lugares los aborígenes de Cuba enfrentaron a los conquistadores españoles y que, muy tempranamente, los africanos realizaron la rebelión de los esclavos cobreros en las minas de Santiago del Prado.
Por ello no es casual que uno de los municipios de esta provincia lleve por nombre Guamá y que en El Cobre se levante el Monumento al Esclavo Rebelde. Aborígenes y africanos iniciaron en estas tierras orientales las tradiciones de rebeldía que luego fueron acogidas y multiplicadas por el Ejército Libertador y más tarde por el Ejército Rebelde”
na segunda parte del evento en la ACNU, incluyó la intervención de una representación de los yucatecos de Madruga. Asentados en este municipio de la provincia de Mayabeque, al suroeste de la capital, son descendientes de esclavos indígenas mayas traídos a Cuba hace más de doscientos años. En fechas recientes, gracias a la implicación del Embajador de Guatemala en Cuba y otros actores sociales como Osmel Francis del grupo musical y de activismo ecológico Cubanos en la Red e instituciones del gobierno municipal, han logrado agruparse en una asociación cultural1 presidida por Deysi Concepción Chuzco. Dicha organización pretende divulgar las tradiciones de estos cubanos-mayas-yucatecos2 y recuperar y reforzar su identidad como indígenas.
El evento cerró con una actividad artística a cargo del colectivo infantil “Sanfelipeños” de Quivicán (provincia de Mayabeque) y la música de Cubanos en la Red.