La ACNU por un mundo de unidad, respeto y paz.

La ACNU por un mundo de unidad, respeto y paz.
La Habana.- Entre 1889 y 1891 se manifiesta más profundamente la concepción de nuestro José Martí en relación con la necesidad urgente de la unidad continental de Nuestra América, idea que como fin estratégico plantea “marchar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los Andes”, en contraposición al gigante del Norte.
Y a partir de esta concepción del Pensamiento martiano –en apretadísima síntesis--, se efectuó en esta capital la Asamblea General de Asociados de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), en la que su directora general la doctora Soraya Álvarez presentó un informe contentivo del trabajo realizado durante el pasado año, sus valoraciones profundamente críticas, y las inmediatas acciones que ya se implementan institucionalmente acordes a los cambios que ocurren en el mundo y, en específico, a nivel regional y nacional.
Por su parte, Abelardo Moreno viceministro cubano de Relaciones Exteriores, planteó a directivos y miembros de la ción Cubana de Naciones Unidas (ACNU), que “cada día tenemos que medir más el trayecto de una institución, de una organización no sólo por el trabajo que realiza, sino también por sus resultados, y este es un principio cardinal en nuestros tiempos”, y destacó seguidamente que el 2013 “fue un año complejo y en el que la política exterior cubana logró un gran apoyo; un año con el logro de una votación sin precedentes en relación con la Resolución cubana contra el bloqueo; un año en que Cuba, contra todas las acciones del enemigo, resultó electa en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, además de ser el país latinoamericano y caribeño que más votos obtuvo. Fue el año también en que, por segunda vez, nos presentamos al examen universal del Consejo de Derechos Humanos con excelentes resultados y fue el año de la presidencia cubana en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Y, en muchas de esas importantes actividades, la ACNU estuvo involucrada”.
Al respecto el Vicetitular cubano expuso, a modo de ejemplo, la realización del Foro contra el Bloqueo efectuado en octubre pasado en esta capital, donde la ACNU tuvo un gran protagonismo diplomático, y en el que se brindó un análisis pormenorizado sobre los efectos del bloqueo de Estados Unidos contra la Isla desde hace más de cinco décadas.
El diplomático significó asimismo el esfuerzo llevado a cabo durante ese período por la Mayor de las Antillas en la CELAC, “éxito que se verá coronado” en la próxima Segunda Cumbre de esa organización que tendrá lugar los días 28 y 29 de enero próximos.
Finalmente subrayó que de dicha reunión habrá que extraer experiencias sobre nuestra labor diplomática y las expectativas actuales de América Latina y el Caribe, “acerca de cuáles son las realidades de nuestra región y el por qué no podemos idealizarlas y, paralelo a ello, trasladar ideas, percepciones y lecciones a acometer”.
La reunión resultó también marco propicio para la entrega de diplomas de reconocimiento por su labor destacada durante el pasado año a las Comisiones de trabajo, a un grupo de socios colectivos e individuales y a otro de personas e instituciones del país. El periodista Pedro Martínez Pírez, al frente de la Comisión de Prensa de la ACNU, fue distinguido con el Sello Conmemorativo Aniversario 60 de la ACNU por su incansable labor profesional.

La Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), organización no gubernamental con estatus consultivo en ECOSOC, fue constituida en el año 1947 cuando aún estaban presentes en la memoria los ecos de las bombas y la metralla de la Segunda Guerra Mundial, el dolor humano por los más de 55 millones de muertos, la destrucción de pueblos y ciudades y los horrores del nazifascismo.
Con el fin de dicha contienda surgían la esperanza y la ilusión de alcanzar un mundo diferente, donde la convivencia y la cooperación entre los pueblos se desarrollarían en un clima de paz, independencia y respeto a la libertad y soberanía de cada nación.
La creación en 1945 de las Naciones Unidas significaba el triunfo del Derecho Internacional sobre la barbarie y el fascismo, al contar con un centro de equilibrio llamado a garantizar la paz y la seguridad internacional, la igualdad entre los pueblos, su desarrollo y su progreso.
Mas el tiempo y, con él, los cambios tan drásticos ocurridos en los últimos años (geográficos y geopolíticos) de convivencia junto a un poderío unipolar imperial, se han encargado de juzgar y de medir la Historia de otra forma; desafortunadamente no tan valedera, ni tan justa como ocurrió cuando la ONU decidió dar sus primeros pasos.
Hoy, el mundo se mueve a partir de otras posturas y acciones dictaminadas imperialmente desde los Estados Unidos de Norteamérica. La gran potencia. Aquella, acerca de la cual ya preconizara en su póstuma misiva el más brillante pensador de este continente, nuestro José Martí, que había que “…impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”.
Valdría la pena rememorar también aquel discurso pronunciado por el Líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz en la Asamblea General de Naciones Unidas (12/X/1979), cuando expresó: “(…) Aspiramos a un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la equidad y la paz, que sustituya al sistema injusto y desigual que hoy prevalece, en el que, según se proclamó en la Declaración de La Habana, la riqueza sigue concentrada en las manos de unas cuantas potencias cuyas economías, fundadas en el despilfarro, son mantenidas gracias a la explotación de los trabajadores y a la transferencia y el saqueo de los recursos naturales y otros recursos de los pueblos de África, América Latina, Asia y demás regiones del mundo".
A la ACNU, el reconocimiento del pueblo de esta Isla por su extensísimo aval de trabajo y meritorio quehacer en las filas de la diplomacia revolucionaria, y por su tesonera labor hacia un mundo de unidad, respeto y paz.
Por  ASTRID BARNET